Los bares y restaurantes de la primera línea del puerto estuvieron buena parte de la jornada de ayer achicando agua de sus locales. | Arguiñe Escadón

Las obras para reabrir los aliviaderos que se cerraron cuando se reformó el paseo de la fachada marítima no han servido para mitigar ni frenar las inundaciones en la primera línea del puerto y el barrio de la Marina. El Ayuntamiento de Eivissa explicó que las obras de estos tres aliviaderos ya están acabadas y que ayer funcionaron «a pleno rendimiento», pero reconocieron que «no ha sido suficiente para evitar las inundaciones». Por esta razón, según explicaron desde el Consistorio, técnicos municipales y de la empresa Aqualia «seguirán estudiando si se pueden emprender nuevas medidas para aliviar los problemas que sufre el barrio cuando llueve con tanta intensidad como en las últimas semanas».

Mientras siguen buscando soluciones, la tromba de agua de ayer también llenó las calles de indignación, pues se repite la misma historia de las últimas semanas: llueve, la zona se inunda de fecales y heces y la gente de la zona tiene que limpiar sus comercios y bajos de vivienda. «Nuestra paciencia ha llegado a su límite. Estamos valorando hacer una notificación exigiendo soluciones reales y de verdad, porque esto pasa de castaño oscuro. Nos dijeron que la calle Garijo la habían bajado de nivel y no es cierto porque la pluvial se va, pero la fecal no. Estamos hartos y cansados», explicó Joaquín Manuel Senén, vicepresidente de la Asociación de Vecinos y Comerciantes de la primera línea del puerto, quien recordó que prácticamente todos los comerciantes de la zona han adquirido bombas para achicar el agua de los locales. Una vez más, el transformador de Endesa se volvió a inundar, lo que provocó cortes de luz, según explicaron desde la asociación. Además de pedir explicaciones y «soluciones reales» a Vila, los vecinos y comerciantes exigen respuestas al Govern, ya que consideran que lo que está pasando en el puerto cuando llueve guarda relación con el mal funcionamiento de la depuradora. «No es normal que una hora después del chaparrón, el nivel baje únicamente un palmo. O el bombeo de la depuradora no funciona bien o directamente están paradas», sospechan los vecinos. Sobre este último punto, este periódico contactó sin éxito con el Govern para conocer si la depuradora y su bombeo funcionaron ayer correctamente.

LA NOTA

No descartan pedir responsabilidades económicas

Según destacaron desde la asociación, el Consorcio de Compensación de Seguros está barajando la posibilidad de “pedir responsabilidades por el tema de las inundaciones en la zona” y señalaron que tanto desde la asociación como de la Federación de Comerciantes están dispuestos “a apoyarlos y sumarnos a la petición de responsabilidades. Llega un momento en que ya no podemos más y si hay que pedir responsabilidades lo haremos”, concluyó Senén.