Los buzos del Govern trabajaron durante la tarde de ayer para subsanar la pequeña fuga del emisario. Vila analizará la calidad del agua.

Las consecuencias de las fuertes lluvias de ayer también se hicieron notar en Talamanca, donde parecía que la jornada sería tranquila, pero la alarma se despertó cuando vecinos de la zona detectaron la presencia de los buzos y la barca del Govern, lo que les hizo intuir que algo no iba bien. Desde el Ejecutivo autonómico confirmaron ayer por la tarde que la presencia de estos profesionales vino dada por una nueva rotura del emisario provocada porque la «brida» que colocaron tras las últimas tormentas de la semana pasada para arreglar el tramo que se separó, se movió ayer por el temporal, lo que propició de nuevo que la tubería se separara y se produjera una «pequeña fuga» de aguas fecales durante la tarde de ayer. En este sentido, la avería quedó subsanada a última hora de la tarde de ayer, según destacaron desde el Govern.

Desde el Ayuntamiento de Eivissa explicaron que ayer por la tarde izaron la bandera roja que prohíbe el baño. Durante la última hora de la tarde de ayer también se colocó la bandera naranja que indicaba que la playa no estaba vigilada por socorrista. El Ayuntamiento de Eivissa explicó ayer que mantendrá la bandera roja en la zona del emisario hasta que conozcan los resultados de los últimos análisis del agua de la zona del emisario, cuyas muestras extraen hoy. Los resultados, según precisaron, se conocen pasadas 48 horas. En el resto de zonas de la playa han instalado bandera amarilla, que significa precaución con el baño.

Desde la Asociación de Vecinos de Talamanca explicaron que la rotura de ayer se produjo en la misma zona que la semana pasada. «Estamos cansados, otra vez lo mismo», explicó José Colomar, presidente de la asociación. Precisamente, la junta directiva de esta asociación se reunió esta semana para valorar si finalmente denunciaban al Govern o no ante Fiscalía por la situación del emisario. Finalmente se decantaron por dar un voto de confianza al Ejecutivo autonómico y no denunciar con la esperanza de que agilicen los trámites de aquí a final de año para sustituir la infraestructura y construirla saliendo por es Botafoc. Acordaron volver a reunirse a finales de octubre, que es cuando acaba la vigilancia del emisario por parte del Govern, para valorar de nuevo si emprenden acciones legales o no. «Estamos preocupados siempre que llueve por si vuelve a romperse el emisario», lamentó Colomar.

LA NOTA

A la espera de la nueva infraestructura

El Govern presentó cuatro opciones de sustitución del emisario, dos de ellas saliendo por la bahía de Talamanca y las otras dos por es Botafoc. El Ejecutivo autonómico se manifestó a favor de la opción número tres, entre s’Illa Grossa y el dique de es Botafoc (una cala conocida como la Sala), mientras que la cuarta opción saldría por la punta de s’Illa Grossa. El Consell d’Eivissa se pronunció a favor de la opción de la Sala (número 3), la misma postura que comparten los técnicos de Vila.