Más de 20.000 alumnos de Eivissa y Formentera comenzaron ayer las clases. Un primer día de presentaciones y de reencuentro con sus compañeros después de las vacaciones de verano. Con mochilas a cuestas o llevando el material en carrito, los colegios e institutos de las Pitiüses abrieron ayer sus puertas a las nueve de la mañana para recibir a sus alumnos. En algunos centros educativos, más que la vuelta al cole parecía una mudanza la jornada de ayer, como el caso del nuevo instituto de Santa Eulària, el único que se inaugura en Balears este curso, que recibió el mobiliario jueves y esperan que hoy se entregue lo que hace falta para empezar las clases el lunes con normalidad. «El sábado se montará el aula de Educación Especial», comentaba la delegada de Educación, Margalida Ferrer. A otros, en cambio, no les ha llegado a tiempo su mobiliario, como es el caso de los alumnos de cuarto de Primaria de Sa Joveria, que han tenido que confirmarse con un mobiliario temporal de otras aulas en desuso hasta que llegue el uso definitivo. El mobiliario que utilizan ahora los niños es el que guarda la Conselleria d’Educació en un almacén de Can Raspalls. Sa Joveria aumenta cada curso escolar un curso y este año le ha correspondido a los de cuarto de Primaria.

Algunos centros, como el de Sant Jordi, comienzan las clases con la reforma pendiente de los baños de infantil, una remodelación necesaria para conectarse con la red de agua municipal y suprimir la fosa séptica, «porque eso crea problemas; el año pasado conseguimos que nos lo miraran». El lado positivo son, sin embargo, los recursos humanos. «Estamos muy contentos porque tenemos todo lo que hemos pedido», dijo ayer la directora del colegio de Sant Jordi. Eivissa cuenta este curso con 75 nuevos profesores y ocho en Formentera.

Dentro del capítulo de incidencias, hay colegios como el de Can Coix que han empezado con obras. «Quedaban algunas cosas como el aula de música y el comedor, pero en las aulas de los alumnos está terminado y la semana que viene estarán listas», explicó la delegada. Desde el centro aseguraron que «los operarios trabajan por las tardes acabando lo que falta». En Sant Ciriac, la obra en una pequeña aula quedó terminada. También faltan algunos profesores, «pero entre hoy viernes y la próxima semana se irá solventando», añadió Ferrer. Por parte de la Federación de Asociaciones de Padres y Madres (FAPA) lamentaron que «la puesta en marcha de los nuevos centros educativos se haga siempre en precario», en alusión a la llegada el jueves del mobiliario del nuevo instituto de Santa Eulària.