La ‘ratjada’ y el ‘gató’ se agotan a primera hora el primer día de campaña en el Mercat Nou

El presidente de la Asociación de Pescaderos de la Pimeef, José Moya, destacó que el inicio de la campaña, en la que participaron diez pescaderías, había sido «todo un éxito».

De hecho, los clientes madrugaron para no quedarse sin pescado, que estaba a mitad de precio de lo que normalmente se vende. A las 06.20 de la mañana se vendieron los primeros pescados. Un cliente se llevó cuatro kilos de ratjada y 4 kilos de gató, animado sin duda por los económicos precios. De hecho, las alas de ratjada y gató limpios sin piel se vendieron ayer a 7,90 euros el kilo frente a los 16,90 que cuesta en una jornada normal.

A las 9 de la mañana se agotaron las existencias de este pescado ibicenco porque «la gente lo compraba a kilos», explicó el presidente de los pescaderos ibicencos. «Si hubiera habido más se habría vendido todo», explicó Moya. Además, se dio la circunstancia que había poco género porque salieron pocas barcas a consecuencia del mal tiempo.

La campaña de promoción de la ratjada y el gató acabará hoy. Tras el éxito de la convocatoria, los pescaderos pondrán previsiblemente en marcha otra iniciativa similar con otros pescados típicamente ibicencos, como el gerret, el calamar, la pescadilla o el salmonete. El objetivo es conseguir que aumente el consumo de las variedades de pescado ibicencas frente a otras que no son típicas de las Pitiüses.

LA NOTA

Recetas desconocidas por los más jóvenes

Burrida de ratjada, ratjada guisada con almendras, albóndigas de gató, ratjada con tomate, gató frito… Son algunas de las mil y una manera de cocinar estos dos pescados genuinamente ibicencos que ayer se dieron a probar en la degustación que se hizo en el Mercat Nou.

Solo los más mayores conocían esta especie de pescado y, de ellos, únicamente una minoría había probado estas recetas.

El gató y la ratjada son dos pescados económicos aptos para todos los bolsillos y que ofrecen múltiples opciones para ser cocinados. Además, no tienen espinas y por eso les gusta a los niños. Sin embargo, son los grandes desconocidos para los paladares más jóvenes y los extranjeros, que ayer hicieron también cola para probar estos platos.