El Lama Rinchen Gyaltsen en una de sus charlas.

El lama Rilnchen Gyaltsen nació en Uruguay, de padres gallegos, se crio en Estados Unidos. Sus estudios los enfocó hacia la psicología y ya empezó a tomar cursos de meditación en Nueva York. Luego estuvo 10 años en India y Nepal formándose y ahora lleva tres años en España, en Dénia. Ahora es director del Centro Internacional de Estudios Budistas de Pedreguer, y este fin de semana dirigirá en Eivissa un retiro de Loyong Tibetano, dentro de los viajes que lleva a cabo para difundir el canon budista. El Lama se ha convertido en una figura destacada dentro del budismo tibetano, ya que ha sido designado directamente por Sakya Trizin, la máxima autoridad en el budismo Sakya, para hacer más comprensible el Buda Drama, o enseñanzas del Buda, en el ámbito hispano. El Retiro de Loyong Tibetano se celebrará en el Centro Budista de Ibiza Bokar Thubten Ling, en Sant Llorenç.

— ¿Qué es el Loyong Tibetano?
—El Loyong Tibetano fue introducido en el Tíbet desde la India en el siglo X y pertenece a la tradición de enseñanzas esenciales del budismo tibetano. Este curso se basa en un manual de meditación. Loyong significa ‘adiestramiento mental’ y este adiestramiento se basa en siete puntos: contemplaciones, meditaciones, evaluar nuestro progreso y un resumen de la práctica, así como aprender la conducta de integrar nuestro adiestramiento, entre otros puntos.

— ¿Qué destacaría de este manual?
—El punto más fuerte de este curso es el aprender a afrontar situaciones adversas de dolor, como enfermedades o problemas de relaciones, críticas, etc... Es por lo que más destaca este manual.
Por otro lado, los dos temas principales son el amor y sabiduría, nos acercarnos a la verdad de quienes somos y, a partir de ahí, buscamos adaptarnos a la realidad de fuera.

— ¿Cómo deberíamos encarar la vida, las desgracias que nos ocurren?
—Bueno, hay tres premisas a seguir. Primero tenemos que vivir y aprovechar todas nuestras vivencias como una enseñanza, hay que descubrir y desenterrar las cosas. Como la cita ‘un mendigo no es una obstáculo en tu camino, sino alguien que te facilita ser generoso’, o si alguien te irrita, en realidad es alguien que te da la oportunidad de desarrollar la paciencia, y sin personas que nos provoquen estos roces no podemos desarrollarnos, se trata de pequeños retos para superarnos.

— ¿Y la segunda?
—La segunda es más difícil, se trata de ver como una bendición aquello que la sociedad nos dice que es una tragedia en el concepto espiritual. Por ejemplo, una persona que pierde el trabajo, pues quizás gracias a esta tragedia ahora he descubierto una nueva vida, se ha trasladado a otro sitio y ha encontrado una pareja. O a una persona que le diagnostican un tumor y este hecho te hace cambiar el aprecio por la vida y se convierte en una bendición. Es decir, lo que la sociedad nos dice que es una tragedia, en el concepto espiritual tenemos que verlo como una bendición, es la manifestación de lo divino.

— ¿Y por último?
—Y en tercer lugar debemos emplear nuestra sabiduría, es decir, que todo lo que acontece es un reflejo de nuestra consciencia. Fuera, las cosas se pueden interpretar de muchas maneras diferentes y lo que vemos es nuestra interpretación humana, la realidad está esperando a ser definida y la tenemos que definir de manera que dejemos de ser víctimas de las circunstancias, uno debe elegir cómo afrontar las situaciones y cómo sentirse.

— ¿A quien va dirigido el retiro de este fin de semana?
—A todo el mundo. No hay requisitos de entrada porque empezamos de cero. La idea es entusiasmar a las personas para que desarrollen una práctica diaria de meditación para cultivar la mente.
Ya tenemos unas 20 personas, pero pueden venir hasta 40.

—Parece que el budismo cada vez tiene más aceptación, ¿cierto?
—Bueno, las personas quieren participar activamente en su vida interior y cada vez hay más interés en la meditación, incluso a nivel empresarial para los ejecutivos de las grandes multinacionales. Porque la meditación nos ayuda a desarrollar algo que esta descuidado, la mente, y a gestionar las emociones negativas y el estrés.