El diputado Enrique Fajarnés y el senador Pepe Sala dieron a conocer ayer noche su balance de la legislatura en el Centre Cultural de Jesús ante casi unos sesenta militantes y cargos públicos del PP de Eivissa. El primero en hablar, sin embargo, fue el presidente de la formación, José Vicente Marí Bosó, quien aseguró que el PP ha conseguido «taponar la sangría del desempleo. Podemos decir, con humildad pero con orgullo, que hemos estado al servicio de los ciudadanos de Ibiza y de los españoles; nos presentamos con la satisfacción de haber cumplido y haber sacado a España de la crisis».

A continuación, el diputado Fajarnés recordó que en 2011 el PP cogió las riendas de un país «en quiebra, al borde del rescate», y pidió a los asistentes que retuvieran las imágenes de los griegos haciendo cola en los bancos «por si vuelven los socialistas». También explicó a sus compañeros de partido que lo primero que hizo el Gobierno fue equilibrar las cuentas y reducir los gastos: «No se puede gastar más de lo que entra, como en nuestras casas»; y reconoció que «salimos perjudicados» cuando el Ejecutivo tuvo que priorizar en sus inversiones. «En el primer mes nos dijeron que los socialistas habían dejado compromisos para hacer 900 depuradoras y no habían dejado dinero ni para 200», apuntó Fajarnés.

En todo caso, ambos políticos sacaron pecho por conseguir inversiones como las del puerto y el aeropuerto de Eivissa, el deslinde de Formentera en el modificado de la Ley de Costas, la cesión gratuita del antiguo ambulatorio al Ayuntamiento de Sant Antoni, la continuación del descuento de residente, el proyecto de los nuevos juzgados o la reapertura del Museo de Puig des Molins, entre otros proyectos. Como objetivos no cumplidos, Sala y Fajarnés mencionaron la biblioteca nacional de sa Joveria y la eliminación del uso del tacógrafo en autobuses y camiones. «Tampoco hemos podido bajar los impuestos», apuntó el diputado ibicenco, mientras que Sala aseguró que «no hemos llegado a todo, pero se ha creado empleo». El senador también recordó que en dos ocasiones –«y con mucho gusto»– rompió la disciplina de voto contra las prospecciones «a pesar de que las mociones eran pura demagogia por parte del PSOE».

Fajarnés, por su parte, destacó que el problema más grave que tiene el archipiélago balear es su sistema de financiación. «Lo aprobaron los socialistas en la anterior legislatura, fue un paripé de Zapatero para tener contenta a Catalunya y yo voté en contra», señaló el diputado ibicenco.

Candidaturas

Al finalizar el acto, los dos políticos del Partido Popular señalaron que tienen ganas de repetir candidatura al Congreso y al Senado, pero que todavía no han tomado una decisión al respecto. «Yo me siento satisfecho del trabajo hecho con las limitaciones que he tenido, cuando llegue el momento lo anunciaré. Depende de muchas cosas, también a nivel personal», apuntó Fajarnés. Por su parte, Pepe Sala dijo que «no tengo claro si me presentaré o no. Por un lado sí que me gustaría, queda trabajo por hacer y soy novato, sólo he estado cuatro años. Y por otro lado, me gustaría que en partido hubiera el máximo consenso y no ser yo un obstáculo para ello».