La carretera de Sant Joan, a la altura de es Trull d'en Vic, se cerró ayer al tráfico. Foto: DANIEL ESPINOSA

La ampliación y reforma de la carretera de Sant Joan no estará terminada en febrero de 2016, tal y como se anunció en un principio. «En febrero no se podrá hacer, porque ya llevamos un pequeño retraso, pero sí intentaremos por todo los medios es que sea antes de la temporada turística. Estamos poniendo todos nuestros medios para que así sea», señaló ayer la consellera de Mobilitat, Pepa Marí. Los motivos de este «pequeño» retraso en las obras de la carretera son «cosas que tienen que coordinarse entre los diferentes servicios y las obras, imprevistos como yacimientos arqueológicos o la cueva de los murciélagos que han obligado a hacer modificaciones y que se alarguen los plazos», apuntó Marí.

No obstante, desde el Consell d’Eivissa destacaron que estos retrasos no supondrán un mayor desembolso por parte de la máxima institución insular además de los 10,9 millones de euros presupuestados inicialmente y de los 1.089.905 euros extra pagados por una serie de cuestiones no previstas en el proyecto.

Según avanzó ayer la consellera Marí, esta semana tiene previsto reunirse la Comisión Insular de Patrimonio (Ciotupha) para decidir qué hacer con los restos arqueológicos encontrados durante las obras de la carretera de Sant Joan. Será entonces cuando la máxima institución insular informe de la entidad de los hallazgos y, por lo tanto, si es necesaria su protección.

Por otro lado, ayer se cerró al tráfico en el tramo de la carretera comprendido entre el llamado cruce de los Cazadores y el cruce de es Trull d’en Vic, de 2,5 kilómetros, en el municipio de Santa Eulària. Una zona por la que, no obstante, sí podrán circular los vecinos y los autobuses escolares y de transporte público.

«Estamos haciendo todo lo posible para que el corte afecte lo menos posible a los residentes. Miraremos que pueda pasar tanto el transporte escolar como el público», apuntó la consellera Marí.

Semanas atrás el Consell d’Eivissa recomendó a los ciudadanos que dejaran de transitar por la carretera de Sant Joan y utilizaran la de Sant Miquel en sus trayectos con motivo del aumento del ritmo en los trabajos y los continuos cortes de tráfico que tendría la vía en obras.