Entre las peticiones que realizan los técnicos del departamento de Medi Ambient de la máxima institución insular a los promotores están la de realizar una descripción más detallada del proyecto «poniendo especial atención en los elementos que condicionarán el impacto: tiempo de explotación, días de la semana en que se admitirán materiales, horarios o el método de control de entrada de materiales».
También solicitan que se elabore un inventario de fauna y flora detallado, sobre el que se basará la valoración de las alternativas propuestas y la magnitud de sus impactos; así como un estudio acústico de la actividad y medidas de minimización del riesgo de incendio.
El Consell d’Eivissa concluye que este estudio de impacto ambiental «no puede ser aprobado sin la enmienda de las deficiencias comentadas».
Según el proyecto, los promotores prevén rellenar los 120.000 metros cúbicos de la cantera de s’Argentera en 120 meses.
Se estima una capacidad de relleno de 153.600 toneladas de material que afectaría a 18.800 metros cuadrados del área.
Otros acuerdos
El Consell Executiu también acordó ayer subvencionar con 10.000 euros a la Alianza Mar Blava por sus actuaciones de lucha contra las prospecciones durante el año 2015. También se reconoció la obligación de pago de las cuotas del año 2013 de dos préstamos en favor del Consorci Eivissa Patrimoni de la Humanitat por un importe de 1.242.584,58 euros.
El Consell d’Eivissa aprobó la comprar de un todoterreno Toyota por un precio máximo de 23.500 euros y destinar 6.000 euros al Ayuntamiento de Sant Antoni para que haga frente a gastos de funcionamiento ordinario de la escuela municipal de música y derivadas de la actividad docente.
LA NOTA
El edificio de la calle Bes vuelve al Consell
El Consell Executiu dio ayer por extinguido el convenio de colaboración entre la máxima institución insular y la Universitat de les Illes Balears (UIB) que firmaron en abril de 1997, por el que la antigua sede del Consell, situada en el número 9 de la calle Bes de Vila, se cedía a la universidad.
Según el Consell, durante este año la UIB ha llevado a cabo obras de reparación y mantenimiento de acuerdo con el convenio firmado en su día y según las prescripciones de los servicios técnicos de la casa, por lo que el edificio reúne las condiciones adecuadas para revertirlo al Consell “y poder realizar trabajos administrativos”. La UIB tiene ahora su sede en la antigua Comandancia Militar.
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