Un grupo de pasajeros sube a un avión de Ryanair durante las pasadas Navidades en el aeropuerto de Eivissa.

Las dificultades que suscita conseguir precios asequibles para desplazarse en avión durante el periodo navideño desde Eivissa han dado un giro de tuerca esta temporada. Y es que, a día de hoy, las tarifas con descuento de residente para volar en Navidad a ciudades como Madrid o Barcelona son más caras que aquellas sin compensación para desplazarse a Eivissa.

La insularidad sigue penalizándose en los trayectos aéreos a pesar del incremento en el número de rutas y de enlaces previstos por las cuatro aerolíneas que van a operan con Es Codolar durante las próximas semanas.

Para comprobar el precio de los billetes en diferentes enlaces con las dos principales ciudades españolas se han tomado como referencias las semanas que comprenden el lunes 21 y el domingo 27 de diciembre –Nochebuena y Navidad– así como el lunes 28 de diciembre y el domingo 3 de enero –Nochevieja y Año Nuevo. También se han seleccionado como muestra los precios más económicos de la principal aerolínea low cost que opera en la isla, Ryanair, teniendo en cuenta que no incluyen maleta.

Precios al alza

Para un residente en las islas, viajar la semana de Navidad a Madrid tiene un precio mínimo de 85 euros, escogiendo los trayectos de primera hora de la mañana tanto de ida (08,55 horas) como de vuelta (07,00 horas). A la inversa, los billetes sin descuentos para viajar en las mismas fechas desde la capital hasta Eivissa tienen un precio de partida de 53,41 euros, un 37% más económico.

Con una aerolínea convencional (Air Nostrum, subsidiaria de Iberia), el precio mínimo encontrado para volar de Eivissa a Madrid en estas mismas fechas fue de 163 euros.

Desplazarse a Barcelona resulta más económico que hacerlo a Madrid, pero también presenta una segregación por cuestiones de insularidad. Así, mientras un residente se vería obligado a pagar un precio mínimo de 50,73 euros para viajar a la Ciudad Condal, un turista podría pasar la Nochebuena en la isla desde 41 euros despegando desde el aeropuerto internacional de El Prat. En ambos casos, uno de los trayectos sale a las 06,40 de la mañana. Mientras tanto, con la compañía Vueling el precio se dispara por encima de los 250 euros regresando el domingo 27, pero seleccionando el sábado para el vuelo de vuelta hay billetes desde 105 euros.

Quienes optan por pasar en la Península la semana de Nochevieja aún pueden encontrar billetes asequibles, sobre todo si tienen como destino Barcelona. La principal compañía low cost ofrece desde 30,68 euros una de sus conexiones –la del trayecto de ida a las 22,40 horas y regreso a las 06,40– mientras que el desplazamiento inverso sin descuento costaba esta semana 80,70 euros.

Por su parte, los residentes que deciden poner rumbo a Madrid la última semana del año deben desembolsar un mínimo de 65,32 euros, con sendos trayectos a primera hora de la mañana. Seleccionando otra franja horaria el precio se dispara hasta los 98 euros.

Otro destino muy demandado estas fechas es Palma de Mallorca. Pese a la insularidad y la proximidad con la capital del Archipiélago, el precio estándar con Air Nostrum es de 54 euros.

LA NOTA

“Es una tomadura de pelo el 50% de descuento”

El presidente en Eivissa de la Agrupación empresarial de agencias de viajes de Balears (Aviba), Antonio Torres, afirmó que este tipo de efectos responde a la “oferta y la demanda”, no al coste de los vuelos. En este sentido, indicó que en Navidades “hay más gente que sale de Eivissa de la que viene”, y aseguró que el problema del encarecimiento de precios responde a la aplicación del descuento del 50% a los residentes, “una tomadura de pelo”, en su opinión. “Ya hace 25 años propuse que se debía subvencionar por plaza vacía y no por plaza vendida y se dijo que era una barbaridad”, subrayó Torres, quien reitera que lo importante es “garantizar que se llenen los vuelos”. El portavoz de las agencias ibicencas admite que con la subvención por asiento vacío “al principio los precios subirían, pero luego las compañías verían negocio y habría una bajada de precios”. “Si seguimos así, pagaremos una barbaridad de impuestos, porque aunque a nosotros nos cuesten 100 euros los vuelos, en realidad valen 200”, puntualizó.