El Ayuntamiento de Sant Antoni aprobó ayer sus presupuestos con la polémica generada por la compra de la nave de la concesionaria de limpieza FCC.

Los presupuestos, «responsables y realistas», según el alcalde José Tur ‘Cires’, ascienden a 25.789.820 euros, un 0,48 por ciento más que el año pasado, y a los que la oposición criticó por sus «prácticamente nulas inversiones».
El portavoz del grupo popular Pepe Sala criticó que las inversiones serán casi nulas –3.893.477,54 euros– un 9,86% menos que el año pasado, y dijo que «aparte de un par de inversiones relacionadas con la red de abastecimiento de agua que serán financiadas a través de los Planes Insulares de Obras y Servicios, serán simplemente meros trabajos de mantenimiento». También reprochó que habrá una bajada sustancial en varios ámbitos a los que ellos pensaban que se les habría de dar prioridad, como son las partidas de protección civil, parques infantiles, asociaciones infantiles, servicio de socorrismo, contenedores de aceite, agenda local, el convenio con la universidad del mar o asociaciones de mayores, algo que desde el ayuntamiento se desmintió.

Pero la polémica saltó por la dura crítica por parte de Pepe Sala a «la compra «innecesaria de la nave que actualmente se estaba financiando anualmente con la empresa concesionaria del servicio de basuras», un hecho que «resta al ayuntamiento unas posibilidades inmensas de inversión (la compra de dicha nave ascenderá a 1.897.000 euros) en otros campos como podría haber sido el paseo marítimo hasta Cala Gració, o el Centro Cultural de Can Portmany, en Sant Rafel». Explicó que «si en su día habían estado de acuerdo en la externalización de la construcción del nuevo cementerio fue para que ese dinero se destinara a la mejora del municipio y no a la amortización de dicha deuda, para la cual, además, se deberá pedir un crédito de 1,3 millones que quizás ni siquiera se concede».

El alcalde justificó la compra amparándose en los informes técnicos que así lo recomiendan, con el fin de ir al futuro concurso de adjudicación del servicio de limpieza libremente de cargas para todos los concursantes. ‘Cires’ explicó que no habían tenido previsto encontrarse con esta deuda, la cual calificó de «sorpresa», y criticó veladamente que no apareciera en los presupuestos anteriores, algo que Sala desmintió, asegurando que dicha deuda «está perfectamente documentada».

Sobre este punto fue Pablo Valdés quien dejó sobrevolar la duda, al insinuar que la construcción y financiación de dicha nave podría haber sido ilegal.
Otro punto de controversia fue, según la oposición, «el ficticio ahorro en el gasto del equipo de gobierno», que si bien «desde el tripartito se dijo que los sueldos bajarían, dicho gasto ha aumentado debido a la contratación de 3 cargos de confianza que hace que la subida en realidad sea del 2%», algo que también negó el equipo de gobierno.