Los propietarios forestales de Eivissa no se verán afectados por las restricciones de agua del decreto balear de sequía.

La dirección general de Recursos Hídricos de la conselleria balear de Medi Ambient ha aceptado las alegaciones presentadas al decreto de sequía por parte de la Associació de Propietaris Forestals d’Eivissa para que las reservas de agua perforadas que den servicio a los depósitos contraincendios instalados por la asociación no se vean afectadas por las restricciones y medidas excepcionales de dicho decreto al ser consideradas infraestructuras de interés publico.

También se incluirá en el proyecto de decreto, a petición de los Propietarios Forestales de Eivissa, el supuesto de futuras autorizaciones para realizar nuevas perforaciones que den servicio a la red de depósitos contraincendios del Govern balear, siempre que sean declaradas de utilidad pública y que cuenten con el informe favorable del servicio de gestión forestal y protección del suelo.

La asociación ibicenca presentó a finales del mes de octubre dos alegaciones al proyecto de decreto de sequía –que incluye la prohibición temporal de nuevos pozos en Eivissa– con el objeto de «mantener una operatividad al 100% [de los depósitos de agua] y poder evitar los grandes incendios que han asolado la isla de Eivissa en los últimos años».

El representante de dicha asociación, Rafa Tur, se mostró ayer satisfecho con la respuesta del Govern aunque admite que «esperaba» la resolución porque así se lo transmitió la directora general de Recursos Hídricos, Joana Garau, en su última visita a Eivissa: «Vimos que eran bastante permeables y que era sensata y lógica esta posición. Mantenemos instalaciones públicas con medios privados, así que hubiera sido incoherente que nos pusieran restricciones a particulares que ponemos dinero para luchar contra incendios. Nos habían comentado que lo tendrían en cuenta, pero hasta que no recibes la confirmación oficial no te puedes fiar».

En total, esta organización sin ánimo de lucro ha instalado ya ocho depósitos similares en la isla y busca otras dos ubicaciones, con el fin de que haya suficientes puntos de recarga de agua para los helicópteros antiincendios y se puedan apagar los fuegos forestales con mayor rapidez y eficacia. Su objetivo es llegar a instalar entre 30 y 40 en toda la isla.

Restricciones

El Consell de Govern aprobó a mediados de septiembre un paquete de medidas temporales para incrementar el agua disponible hasta que los niveles de agua en las reservas ibicencas mejoren. También se acordó adoptar medidas administrativas para corregir esta situación mediante la limitación y restricción de los usos de dichas reservas.

Las medidas, que comenzaron a aplicarse de manera inmediata y que se ampliarán con un decreto consensuado, consisten en reducir en un 15% el volumen de extracciones, excepto en la agricultura, que son del 10%, y en el abastecimiento de la poblaciones, que no sufrirán restricciones.

Entre las medidas, también se incluyó la suspensión de la tramitación y aprobación de nuevas autorizaciones y concesiones de uso, así como la obligatoriedad de los suministradores, incluidos los camiones de venta, de usar agua desalada en temporada baja.

Asimismo, los ayuntamientos deben realizar una auditoria de detección de fugas y presentarlas a la Administración Hidráulica.

El acuerdo también prevé la prohibición, durante la vigencia del Decreto, de la tramitación o aprobación de nuevos pozos de agua en la isla.

El periodo de aplicación y vigencia de las medidas y el decreto se prolongará hasta que se supere la época de sequía, según los indicadores previstos en el Plan Hidrológico de Balears, es decir, cuando se presenten valores de «situación estable durante 6 meses consecutivos».

LA NOTA

Deniegan la reorganización de concesiones depozos

La dirección general de Recursos Hídricos ha recibido numerosas alegaciones al decreto de sequía por parte de cooperativas agrícolas, particulares e instituciones ibicencas. Una de ellas, presentada por el agricultor ibicenco, técnico de Can Marines, e impulsor de la plataforma SOS H2O, Jordi Serra, solicitaba reorganizar las concesiones de pozos de agua, denegando el uso agrario a aquellas que no se destinen a este fin. La respuesta, esgrimida ayer por el propio Serra en redes sociales como Facebook ha sido desestimarla «dado que las autorizaciones y concesiones son derechos adquiridos».

«Esto quiere decir que si te autorizaron un pozo para uso agrario, aunque sea a un chalet, en medio de una zona forestal o de una urbanización, desde la conselleria de Medi Ambient no piensan actualizar los usos aunque haya falta de agua y que sea más que evidente que estás incumpliendo la Ley de Aguas», lamenta Serra.