Cinco meses después del incendio que arrasó alrededor de 50 hectáreas entre el Puig de Missa y el Port de Sant Miquel, Telefónica todavía no ha arreglado las conexiones provisionales de, por lo menos, media docena de viviendas de la zona, que sufren cortes en sus líneas «a diario». «Allí viven mis padres, mis tíos y mis primos y nunca sabes si les funcionará el teléfono», asegura Marga Escandell.

Desde el incendio, varias líneas telefónicas de esta zona permanecen ‘enganchadas’ a los árboles y discurren por en medio de los caminos, por lo que los vehículos circulan por encima de ellas. Los vecinos achacan sus problemas a esta situación.

Desde Telefónica aseguran que hasta ayer no habían recibido ninguna queja formal al respecto, pero señalan que tras las fiestas navideñas repararán las conexiones provisionales en esta zona de Sant Miquel.

Por su parte, el alcalde de Sant Joan, Antoni Marí, también apuntó que en el ayuntamiento no tienen constancia de que ningún vecino se haya quejado. «Es la primera noticia que tengo y me resulta extraño que una compañía como Telefónica no lo haya reparado todavía. En todo caso nos tenemos que pronunciar a favor de los vecinos, faltaría más», señaló el alcalde del municipio de Sant Joan.