El concejal de Cultura, Pep Tur, resaltó ayer que atentar contra el patrimonio mediante la realización de pintadas o grafitis es una falta que está tipificada como «muy grave» en la ordenanza cívica del Ayuntamiento de Vila, y contempla multas que van desde los 1.500 euros hasta los 3.000. Tras la proliferación de pintadas realizados en el baluarte de Sant Joan, Pep Tur realizó un llamamiento a la ciudadanía para que denuncie ante la Policía Local a las personas que atentan contra el patrimonio mediante la realización de pintadas o grafitis.

Actuaciones

Según informó en un comunicado, el consistorio cambiará el cierre del acceso a las pasarelas de las casamatas para evitar que se pueda llegar hasta estas zonas sensibles del casco histórico.
Además, según anunció, a principios de año se pondrá en marcha una campaña de limpieza para borrar las pintadas y grafitis sufridos por varios espacios de Dalt Vila, declarada Patrimonio de la Humanidad, y que afectaron a las murallas y a una de las casamatas del baluarte de Sant Joan.

En este sentido, explicaron que el Ayuntamiento está recopilando información sobre el número de pintadas, algunas de las cuales tienen más de dos años, y que los técnicos municipales redactarán un informe para establecer el tipo de limpieza menos agresiva que se aplicará a cada una de las zonas afectadas.
El regidor de Patrimonio afirmó que «se limpiarán cuanto antes todas las pintadas, a pesar de que el año que viene se prevé poner en marcha un programa de mantenimiento integral de las murallas, que durará cerca de dos años, y que incluye este tipo de limpieza»