El presidente del Consell d’Eivissa, Vicent Torres Guasch (Eivissa, 1963), defiende el aumento en salarios de cargos políticos para 2016 y apuesta por un solo circuito de motos en sa Coma.

—En octubre, Periódico de Ibiza y Formentera publicó una encuesta en la que usted era el presidente insular de Balears mejor valorado, con un 7,3. ¿Le sorprendió?

—Sí, me sorprendió porque los políticos no estamos acostumbrados a que nos pongan buenas notas. Los de casa, y sobre todo mi madre, me decía: ‘Vicente, no et beguis sa lluna’. No hay que subirse en todo lo alto cuando son buenas ni bajar la moral cuando las cosas vienen mal dadas.

—Saca un notable a pesar de las salidas de tono, a veces, de sus socios de gobierno. ¿Cuántas veces les ha tenido que echar la bronca?

—No, nosotros no echamos broncas. Sí es verdad que a veces tenemos diferentes opiniones, ellos sobre lo que yo puedo decir y yo sobre lo que dicen ellos. En una acción de gobierno es inevitable tener encontronazos, a nivel dialéctico sobre todo. La avidez de noticias que tienen los medios hace que cada día uno esté dando noticias y puede haber ciertas divergencias en lo que se dice. Pero, al final, la acción de gobierno es lo importante y salir con una sola voz ante los ciudadanos.

—La última disconformidad pública ha sido en relación a las alegaciones sobre la ecotasa. ¿No le parece que Podemos a veces trabaja más como oposición que como equipo de gobierno?

—No, qué va, ni mucho menos. Somos un equipo. Evidentemente, cada uno tiene sus departamentos y su independencia a la hora de aplicar los acuerdos de gobierno. Las alegaciones salieron del departamento de Turisme pero es evidente que lo que queremos todos es mejorar al máximo que este impuesto revierta en la medida del peso turístico que tiene Eivissa. El que tiene que hacer oposición es el Partido Popular y creo que la ejerce bastante. Nosotros no tenemos demasiadas pegas a la hora de gobernar porque dejamos muy bien trazadas las líneas y con unos acuerdos muy concretos. Lo que sí es cierto es que en los 250 acuerdos a veces no se contaba con la acción de gobierno. El Consell es una administración que tiene que funcionar cada día y desde el minuto uno, lo que hace que se creen estas divergencias, también en un primer año de mandato en el que se recogen líneas estratégicas del anterior equipo de gobierno, que se muchas de ellas tienen que continuarse. Siempre, incluso con equipos de un mismo partido político, hay divergencias.

—En 2016 el Consell pagará medio millón de euros más en cargos políticos que cuando mandaba el Partido Popular. ¿Es imprescindible pagar tanto dinero para gobernar?

—Creo que tenemos que mirar el servicio que ponemos a disposición de los ciudadanos y su mejora. Nunca he mirado, ni cuando estaba en el sector privado ni ahora en el sector público, la nómina de las personas ni del volumen total. Lo que tenemos que mirar son los objetivos finales. Y si este gobierno es capaz de solucionar a problemas endémicos de esta isla, creo que estará bien invertido. No sé si es medio millón o son 300.000 euros pero, en cualquier caso, tenemos que mirar objetivos y todo gobierno necesita un margen de maniobra. Pero le diré una cosa: en una sola acción como es mejorar el servicio de ITV se está recaudando alrededor de 25.000-30.000 euros mensuales más, para que vea el grado de eficiencia que puede llegar a tener un gobierno, que creo que es por lo que nos tenemos que mirar.

—¿Es necesario un coordinador para el Consorci de Mobilitat?

—Sí, creo que sí. El departamento de Territori i Mobilitat es uno de los que más trabajo tiene. Tenemos que acometer modificaciones de planeamientos en los municipios, obras de carreteras importantísimas y, también, una mejora global en el transporte. Tenemos una consellera, que es Pepa Marí; tenemos a David López, que es el director insular; y pensamos que un coordinador de Mobilitat era imprescindible para mejorar el transporte público en un departamento que será el que más trabajo tendrá en esta legislatura.

—Precisamente en esta área se ha conseguido que el sector del taxi se una bajo un mismo GPS. ¿Qué tienen pensado para luchar contra la piratería en el sector?

—Primero quiero agradecer el esfuerzo de todas las asociaciones del taxi para llegar a este acuerdo, que diría que es histórico. Para luchar contra el intrusismo tenemos que mejorar la legislación para que los efectos de la legislación sean más evidente y tenga una acción más contundente, y mejorar la eficiencia en el transporte; no creo que hubiera ningún taxi pirata si hubiera suficiente transporte en la isla durante estos meses concretos. El problema que tenemos en Eivissa es que hay cuatro meses en el que necesitaríamos el triple del transporte que tenemos y el resto del año con la mitad nos apañaríamos. Con el GPS único calculamos que la eficiencia del taxi puede mejorar en un 10%. También hay que mejorar la coordinación entre las diferentes administraciones, policías locales, fuerzas de seguridad del Estado y la inspección del Consell. Pensamos hacer un plan de acciones concretas en verano.

—En 2016 se ha previsto la contratación de 20 trabajadores en Turisme, que dirige usted. ¿Trabajarán todos para este departamento?

—El departamento de Turisme en el último año ha adquirido las competencias al 100%. La promoción turística vino mal dotada económicamente y sin ninguna plaza de personal. Nos encontramos que la ley turística nos obliga a realizar una serie de revisiones que nos hace acumular expedientes, por lo que tenemos que mejorar la eficiencia. Tenemos muchos establecimientos hoteleros que aprovechan el invierno para mejorar sus negocios y no podemos hacerlos esperar, por lo que estas 20 personas son esenciales para el departamento.

—¿Cuántos expedientes hay estancados en Turisme?

—Calculamos que puede haber entre 5.000 y 6.000 expedientes pendientes, que no quiere decir que estén encima de la mesa pero sí que se tienen que regularizar.

—¿Por qué se implanta un impuesto turístico en contra del sector?

—Creo que el impuesto turístico se está aplicando en otros destinos, donde en los primeros momentos de su implantación siempre ha tenido alguna reacción por parte, sobre todo, del sector hotelero. Entiendo que el sector se queje porque piensen que son los recaudadores, pero es que normalmente los impuestos los recaudan las empresas. Más que en contra del sector, este impuesto es a favor de la mejora nuestro entorno, del territorio y de los servicios turísticos. Estoy seguro que en poco tiempo, también el sector hotelero, verá compensado este esfuerzo en la mejora de los destinos, la promoción turística y de nuestro medio ambiente. Me hubiera gustado poder llegar a acuerdos, no sé si esta oposición frontal es la mejor manera. Pero en la calle hay una voz muy clara que tenemos que mejorar nuestro entorno y financiación, y este impuesto es una manera de poder tirar adelante muchos proyectos.

—¿Por qué no se ha llegado a este acuerdo?

—Los acuerdos llegarían si el concepto de recaudación y la forma de recaudar pudieran mejorar, pero hoy por hoy no es posible. Nos hubiera gustado recaudar el impuesto en puertos y aeropuertos pero no ha sido posible. Tenemos que mejorar también que todos los turistas que duermen en sitios no reglados y mejorar las bolsas de fraude.

—¿Modificarán el Plan Territorial Insular?

—Sí, es la idea. Tenemos que intentar mejorar el marco en el que nos movemos porque necesitamos planificar el futuro de esta isla. Tenemos un territorio pequeño, sensible y muy masificado. Nos tenemos que olvidar de hacer un gran urbanización rural y asociar los usos del territorio a la función que han tenido siempre. y hablo de los terrenos rústicos. Es necesario también revisar las áreas de especial protección. Hace muchos años hubo gente que luchó para preservar el entorno del Parque Natural de ses Salines y nadie se imagina ahora este sitio con grúas por en medio. Abrir el libro del territorio es problemático, pero si se hace intentando llegar a consensos se pueden llegar a acuerdos que preserven la isla para nuestros hijos y nietos.

—¿Se quiere prohibir totalmente la protección en ANEI?

—Por ley ya está prohibida la construcción en ANEI lo que en Eivissa hay una cierta libertad a partir de según qué tipo de construcción. Las ANEI tendrían que estar preservadas, lo que no quiere decir que en un momento dado no se puedan evaluar factores de compensación para la gente con propiedades afectadas, pero estas áreas tendrían que estar protegidas al 100%.

—¿Están buscando una alternativa al Park Motor de sa Coma? ¿Los amantes del motor tendrán su circuito esta legislatura?

—Yo espero que sí. Si se hubiese planificado como en un primer momento, con solo un circuito de motos, ya se habría hecho, pero se quiso mezclar dos circuitos y están en un ANEI, que hace que el espacio se reduzca. Al sector del motor le explicamos que el espacio que tenemos es pequeño y hemos decidido estudiar un único circuito de motos. Los técnicos están trabajando en un nuevo proyecto que ya se ha consultado con la Comisión balear de Medio Ambiente y se adapta a sus exigencias.

EL DETALLE

«El PSOE tiene una oportunidad de oro para formar un gobierno progresista»

—En las elecciones del 20 de diciembre el PSOE fue superado por el PP y Podemos ¿Qué culpa tiene usted de este resultado o hay que leerlo en clave nacional?

—Es que son elecciones nacionales. Más que culpas hablaría de responsabilidades y la dirección de un partido siempre es responsable de unos resultados. ¿Responsabilidad mía en Eivissa? Toda. El PSOE está en una encrucijada muy difícil, ha sido el punching ball de todos: Pedro Sánchez ha recibido de la derecha, como es normal, pero a veces también de la izquierda y en tu propia casa. La posición es difícil pero el escenario que tenemos delante es totalmente diferente, nos tenemos que adaptar a él. A pesar de los malos resultados, el PSOE tiene una oportunidad de oro para llegar a un acuerdo y formar un gobierno progresista. Difícil, pero posible.