La reestructuración orgánica a la que se enfrentará del 9 al 12 de marzo el sindicato UGT, con la elección del sucesor de Cándido Méndez, se traslada también al ámbito insular, donde la unión sindical pitiusa acumula un año sin cabeza visible tras la renuncia de su exsecretario general, Diego Ruiz.

El comité, reunido anoche, celebró un congreso extraordinario en el que se fijó el próximo 27 de mayo como fecha para la celebración del congreso ordinario de la delegación, en la que se elegirá al nuevo secretario general de UGT en las Pitiüses.
Fernando Fernández, miembro de la comisión gestora, reconoció que el sucesor de Diego Ruiz debió elegirse «18 semanas después del último congreso ordinario», celebrado el pasado mes de junio, pero aclaró que se ha pospuesto dado que el 13 de mayo tendrá también lugar el congreso autonómico.

El líder sindical en las Pitiüses aseguró que la organización «ha seguido viva en Eivissa». «No todo lo que hubiéramos querido –precisó– pero desde la gestora nos hemos multiplicado en horas sindicales para seguir defendiendo a los trabajadores».

Directrices propias

«No podemos posponerlo más [la elección del nuevo secretario general] porque UGT tiene que tener una cabeza visible en Eivissa. La gestora tiene una función muy delimitada; sólo siguiendo ordenes desde Palma, y entendemos que la UGT de Eivissa tiene que tener sus órdenes y sus directrices desde su comisión ejecutiva», explicó Fernández. En este sentido, cualquier afiliado que lleve más de dos años puede presentarse a la elección.

El secretario general de UGT en Balears, Alejandro Texias, aseguró ayer en Eivissa que la unión insular pitiusa «no está parada» y «sigue viva como primera fuerza sindical en las Pitiüses», con unos 300 delegados y más de 800 afiliados, destacó. Texias avanzó que a nivel estatal el sindicato se reestructurará en tres federaciones: industria, servicios públicos y servicios privados, para hacer la organización «más moderna, ágil y rejuvenecida, con caras nuevas».