La histórica degradación a la que se ha visto sometido el popular barrio vilero de ses Figueretes se está tornando en prosperidad en los últimos tiempos. Aunque el proyecto para remodelar el paseo marítimo continúa en stand by, la limpieza en profundidad del pavimento y los trabajos de mantenimiento de las zonas ajardinadas han devuelto cierto esplendor a la zona, donde este invierno se están acometiendo diversas reformas para dinamizar el barrio.

Durante las últimas semanas coinciden multitud de obras en apartamentos y hoteles ubicados en el corazón de ses Figueretes, al mismo tiempo que la empresa Redexis Gas prosigue con el despliegue del gas natural a lo largo de la avenida Pere Matutes Noguera desde el barrio del Poniente de la ciudad hacia Platja d’en Bossa.

Una de las principales reformas se está llevando a cabo en los apartamentos Mar y Playa II, en primera línea del paseo marítimo de ses Figueretes esquina con la calle Tarragona. La familia Verdera ha apostado por rehabilitar este establecimiento de 3 llaves, cuya última reforma data del año 2000. El complejo aumentará de categoría para su reapertura, prevista para el próximo verano.

A escasos metros, en la avenida Pere Matutes Noguera, se erige el apartahotel B-Llobet, donde también se están llevando a cabo trabajos de reforma que culminarán el 1 de mayo con la apertura de la ampliación de la cadena Llobet.

En paralelo, Redexis Gas mantiene sus trabajos desde hace semanas en la vía principal de ses Figueretes, donde la empresa prosigue con su despliegue en la ciudad para llevar gas natural a más de 21.000 viviendas y más de un millar de negocios.

En la calle Galicia también está acometiendo trabajos de embellecimiento el Apartamento Roberto Playa. Uno más.

Una reforma necesaria

Después de varios años abandonado, el edificio de los antiguos Apartamentos SUD está en obras para la rehabilitación de su maltrecha fachada, cuyos propietarios ya solicitaron reformar en 2013. Este emblemático inmueble, en primera línea de playa del Passeig de ses Pitiüses, es sin duda el paradigma de la degradación de un barrio que quiere comenzar a sacudirse el estigma que lleva años padeciendo.