"No es una ecotasa, es un impuesto turístico puro y duro y su finalidad será muy variada y mucho nos tememos que acabará restando déficit", ha declarado a Europa Press.
"Si todos sabemos que existe una oferta ilegal, cómo se va a cobrar a los clientes que se alojan en este tipo de lugares. Sólo pagarán la tasa quienes residan en establecimientos con licencia, entorno al 40 por ciento", ha criticado.
Riera ha lamentado también que todo lo recaudado en Eivissa y Formentera no se invierta en mejoras en las islas y ha insistido en que una buena forma de cobrar el impuesto sería a través de la Cámara de Comercio, "que se ha ofrecido a ello, porque nos quitaría mucho trabajo a los hoteles, que tendremos que destinar personal únicamente para esto, restando tiempo para atender a nuestros clientes, que es lo que nos da de comer".
Sobre el nuevo decreto urbanístico del Govern, el hotelero ha considerado que en Eivissa "no perjudicará mucho" a establecimientos hoteleros que pretendan realizar ampliaciones. "Muchas reformas ya estaban previstas, pero sí se notará a partir de noviembre, cuando se inicien menos proyectos", ha concluido.
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