Los responsables de la campaña Mallorca Sense Sang han celebrado que el municipio ibicenco de Sant Antoni de Portmany se haya convertido en el primero de Ibiza en declararse antitaurino y en el número 32 que pide al Parlament el fin de la tauromaquia.

"Este logro demuestra que cada día son más los municipios de Baleares que muestran su repulsa ante la crueldad de la tauromaquia", ha explicado Guillermo Amengual, portavoz de la campaña Mallorca Sense Sang, quien ha destacado "lo positivo de que se aprobara la moción sin ningún voto en contra, ya que el PP se abstuvo".

Según han recordado responsables de la campaña, ésta suma ya 32 municipios antitaurinos en apenas 18 meses y más de 145.000 firmas pidiendo el fin de esta práctica.

Asimismo, han explicado que la iniciativa, formada por AnimaNaturalis y CAS International, nace en 2014 con el objetivo de lograr la prohibición de las corridas de toros en Mallorca.

Uno de los objetivos de esta campaña es la declaración de municipios 'antitaurinos'.

Sant Antoni de Portmany, Santanyí, Llubí, Binissalem,Calvià, Banyalbufar, Bunyola ,Maria de la Salut, Marratxí, Llucmajor, Búger, Alaró , Valldemossa, Palma, Son Servera,Mancor de la Vall, Ariany, Deià, Sant Joan, Campanet, Manacor , Lloseta, Porreres, Algaida, Capdepera, Santa María del Camí, Sencelles y Artà han votado recientemente para declararse antitaurinos, uniéndose así a Costixt que lo hizo en 2006, mientras que Esporles y Puigpunyent en 2009.

"Entramos en un año que puede ser histórico para los animales en Baleares. Un 2016 en el que la tauromaquia debe quedar abolida tras la promesa de los partidos que gobiernan en el Govern Balear.

El Govern tiene todas las herramientas para abolir la tortura y muerte por diversión y si hay voluntad política, este año no se celebrarán corridas de toros en Mallorca ni tampoco el correbou de Fornalutx", han explicado desde la asociación.