El president Vicent Torres flanqueado por la vicepresidenta Viviana de Sans (izq.) y la vicepresidenta Marta Díaz (dcha) en el pleno del pasado viernes. | Toni Escobar

La polémica por la carretera de Santa Eulària continúa. Desde el grupo Podem-Guanyem, socio de gobierno de los socialistas en el Consell d’Eivissa, lanzaron ayer un comunicado explicando que la «democracia real» es «cumplir con los acuerdos de gobierno, respetar lo que tu gente ha votado y querer saber qué opina la ciudadanía sobre acciones de gobierno», al tiempo que recordaron que cuando negociaron el programa de gobierno tras las elecciones municipales se acordó «recuperar y ejecutar el proyecto de mejora de la carretera de Santa Eulària desde Eivissa hasta la rotonda de Can Clavos, el desdoblamiento de la cual estará sometido a consulta popular por superar el 10% del presupuesto anual del Consell. Esto es lo que estamos haciendo, ni más ni menos». A esto hay que añadir que como no hay una Ley de Consultas que regule «la competencia del Consell para llevar a cabo consultas ciudadanas regladas, se decidió realizar un proceso de información y consulta basado en tres ejes», que a su vez fueron sometidos a las asambleas de Podemos y Guanyem «para que diesen por buenas las fórmulas escogidas». El primer eje son las reuniones presenciales, mientras que el segundo y tercer eje es un «estudio de opinión contratado a una empresa de demoscopia con un coste de 6.000 euros, un 0,03% del presupuesto del proyecto en el que se encuestarán a 1.500 personas a pie de calle».

Si bien reconocen que no será un resultado vinculante porque no hay aprobada una Ley de Consultas autonómica que así lo ampare quisieron precisar que «desde Podem-Guanyem queremos dejar claro que asumiremos políticamente el resultado de estas consultas. No queremos especular con los distintos escenarios posibles según el resultado, pero sí queremos que la ciudadanía sepa que las conclusiones de la encuesta de opinión y de la votación on line determinarán la posición de nuestro grupo Podem-Guanyem en el pleno del Consell». En otras palabras, actuarán según el resultado de este proceso de información y consulta.

Desde la máxima institución insular reiteraron ayer que los resultados de este proceso de participación y votaciones «no serán vinculantes para el gobierno, ya que no es una consulta reglada o referéndum». El presidente del Consell d’Eivissa, Vicent Torres, negó ayer en Radio Ibiza Ser que hayan roto el consenso sobre este proyecto de reforma y volvió a asegurar se llevará a cabo: «No valoramos otro resultado que no sea la aceptación del proyecto porque, además, pensamos que es un proyecto estratégico para la isla de Eivissa y que cuenta con el respaldo de la mayoría de la gente» y reiteró que en estos seis meses de gobierno «hemos avanzado mucho los trámites; estamos en la fase final de la tramitación». Torres negó, además, que esta polémica sobre la reforma de la carretera haya abierto un cisma en el gobierno PSOE-Podemos en la máxima institución insular.

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LA NOTA

«Estamos ante un Consell que no sabe tomar decisiones»

El alcalde de Santa Eulària alertó ayer sobre la posibilidad de perder la financiación estatal reservada para el proyecto de reforma de la carretera si las obras no comienzan a tiempo.

Según recordó Vicent Marí, el convenio ya fue prorrogado y expira en 2018. «Desconocen cuál es la tramitación de un nuevo proyecto o qué acuerdos se han firmado con el Estado y me sorprende que un responsable político pueda hacer estas manifestaciones sin conocer cuál es la realidad», explicó Marí, quien apuntó que «la encuesta será vinculante. Esto es una estafa. Los gobernantes deben ejecutar los proyectos que ya estaban definidos; estamos ante un Consell que no sabe tomar decisiones», apuntó.