Cerca de mil personas dieron el último adiós ayer tarde a Nieves Prats en la iglesia de Sant Elm, donde el obispo de Eivissa i Formentera, Vicente Juan Segura, ofició un sentido funeral en el que durante la homilía destacó la solidaridad de la fallecida. «Era habitual verla en esta parroquia del Salvador de La Marina. Y si muchas personas pueden hablar bien de ella también lo pueden hacer Cáritas y Manos Unidas, las dos asociaciones de la Iglesia Diocesana a las que siempre ayudó con mucha generosidad y continuidad», afirmó el obispo.

Las exequias esposa del empresario Abel Matutes Juan, que murió el pasado jueves víctima de un cáncer de páncreas a la edad de 69 años, reunieron en el abarrotado templo del barrio de la Marina a multitud de familiares, vecinos y amigos que quisieron despedirse de ella y darle el pésame a la familia. Entre ellos también estuvieron el expresidente del Gobierno, José María Aznar, y su mujer, la exalcaldesa de Madrid Ana Botella; amigos íntimos de Nieves Prats y Abel Matutes, quien fuera su ministro de Asuntos Exteriores en la legislatura 1996–2000.

Emoción en los discursos

Antes de terminar el oficio religioso, su único hijo varón, Abel Matutes Prats, subió al altar, emocionado, para leer unas palabras de agradecimiento a todas las personas que habían acudido al funeral y recordó la figura de Nieves Prats, «que tantas veces tuvo que hacer de padre y madre, como ahora tiene que hacer mi mujer». Abel también quiso destacar «la dignidad, el espíritu de lucha, la fuerza de voluntad, el espíritu positivo y la valentía con la que ha combatido el cáncer».
También consiguieron emocionar a los asistentes los discursos de María y Nieves, dos de las nietas del matrimonio Matutes Prats, quienes, con una asombrosa entereza, recordaron los numerosos momentos vividos junto a su abuela, a quien nunca olvidarán. Como tampoco lo harán las amigas de Nieves Prats, que por boca de la diseñadora Teresa Bermejo destacaron que «su belleza, su manera de entender la vida, su sonrisa, su bondad, su cercanía y su simpatía la hacían simplemente irrepetible».
Bermejo, con una voz firme y sin titubeos, también hizo que los asistentes al funeral rompieran a aplaudir tras sus palabras: «Nieves consiguió cautivarnos con su coraje para combatir su enfermedad. Nos lo contagió a todos, y como siempre nos decía: ‘No me rendiré, porque cada día que pasa es una batalla para ganar la guerra’. Nieves, gracias por ser tan valiente, por luchar hasta el final acompañada por tu familia. Sé que ha sido duro pero has conseguido lo que siempre nos decías: ‘Quiero ver nacer a Bruno, Olivia y Valeria. Después, me iré tranquila’. Y así lo has hecho. Tus amigas siempre te recordaremos, es imposible olvidarte».

Otras personalidades que también quisieron ofrecer sus condolencias a la familia fueron el alcalde de Vila, Rafel Ruiz, y el teniente de alcalde Alfonso Molina; el director insular de la Administración del Estado, Roger Sales; la que fuera Defensora del Pueblo, María Luisa Cava de Llano; los presidentes del Partido Popular de Balears y de Eivissa, Miquel Vidal y José Vicente Marí Bosó, además del exdiputado y exalcalde de Eivissa, Enrique Fajarnés, entre otros nombres de la política insular.
El mundo empresarial tampoco faltó en el último adiós a Nieves Prats. El exsecretario general de la Mesa de Turismo, Félix Arévalo; el vicepresidente de la CAEB, Joan Bufí; o el presidente de la Cambra de Comerç, Vicent Torres, también estuvieron presentes en el funeral.

Tres coches fúnebres repletos de coronas de flores enviadas por familiares, amigos –como el presidente de Air Europa, Javier Hidalgo– y empresas relacionadas con Abel Matutes condujeron el féretro hasta el Cementerio Viejo de Vila, donde Nieves Prats recibió sepultura acompañada por sus familiares más próximos, entre los que se encontraban su marido, sus queridos cuatro hijos y algunos de sus diez nietos.

LA NOTA

Una vida entregada a su marido, sus 4 hijos y 10 nietos

Nieves Prats nació en Eivissa el 15 de noviembre de 1946 y contrajo matrimonio 22 años más tarde con Abel Matutes en la iglesia de Sant Rafel, del que nacieron cuatro hijos: Carmen (1969), María (1971), Stella (1972) y Abel (1977). En vida siempre fue una mujer sencilla y discreta que acompañó a su marido en sus obligaciones políticas como comisario europeo en Bruselas y ministro de Asuntos Exteriores en Madrid. Tras la ‘jubilación’ política de Abel Matutes, Nieves pudo disfrutar de su isla durante los últimos años, en los que ha podido disfrutar de sus hijos y sus diez nietos.