El Ayuntamiento de Santa Eulària entregó varios obsequios al nuevo centenario, una placa conmemorativa, una aguja de corbata de oro y una fotografía antigua de la iglesia de Sant Carles.

Cien años no se cumplen todos los días. De hecho, solo unos privilegiados tienen la oportunidad de entrar en el reducido, reducidísimo club de los centenarios. Ayer el protagonista fue Vicent Ferrer Ferrer, ‘Vicent d’en Marines’, que recibió el homenaje que se merecía en la iglesia de Sant Carles de Peralta.

La iglesia estaba repleta para poder homenajear a Vicent Ferrer. En la homilía, en la que participó el Cor Parroquial de Santa Eulària, su yerno ‘Pep Xumeu’ le dedicó unos versos y sus amigos y familiares dispensaron a Vicent una fuerte ovación cuando el nuevo centenario del municipio de Santa Eulària desfiló por el corredor central de la iglesia.

Noticias relacionadas

Al concluir el homenaje en el interior de la iglesia se ofreció un pequeño refrigerio en el exterior y fue allí donde Vicent Ferrer, en ‘Vicent d’en Marines’, recibió los obsequios de sus vecinos, que no pararon de felicitar al nuevo centenario, que se mostró feliz y emocionado por las atenciones de sus amigos.

También el Ayuntamiento de Santa Eulària, con su alcalde, Vicent Marí a la cabeza, entregó varios obsequios al nuevo centenario. El alcalde obsequió a Vicent Ferrer con una placa conmemorativa y una aguja de corbata de oro con un botón pagés. Asimismo, Vicent Torres ‘Benet’, concejal socialista en el Ayuntamiento de Santa Eulària, y familiar del homenajeado, entregó al nuevo centenario la reproducción de una fotografía antigua de la iglesia de Sant Carles en nombre de la institución insular.

Vicent Ferrer ha llegado a los cien años en plena forma. En una entrevista publicada por este diario aseguraba, optimista, que ahora tenía que cumplir otros cien años. Tiene una salud envidiable, no se priva de beber un poco de vino, y siempre tiene el apoyo de su hijo. Su esposa falleció hace algo más de un año. Vicent Ferrer siempre se ha dedicado a trabajar en el campo. Y así ha llegado, en plena forma, hasta los cien años. Con una salud perfecta, admitía.