Un grupo de usuarios circula por el carril bici de la carretera de Sant Joan.

El futuro Plan de Movilidad Sostenible en el que ya trabajan tanto la conselleria de Territori i Mobilitat como el coordinador de este área incluirá una amplia red de carriles bici interconectados en los cinco municipios y una decena de párquines disuasorios intermodales, equipados con estaciones de servicio de energía para vehículos eléctricos o ‘electrolineras’, entre otros servicios.

Durante los dos próximos años se deberá redactar y aprobar un Plan de Movilidad Sostenible que complemente el Plan Director Sectorial de Carreteras, en el que se incluirán modificaciones que tienen por objeto «planear un sistema de transporte público que sea una alternativa real al uso de los vehículos privados», según fuentes del ejecutivo.

El gobierno progresista es consciente de que el territorio insular «es limitado» y que la red de carreteras «está al límite o en algunos casos colapsada, especialmente en temporada de verano». Por este motivo, el modelo de movilidad que plantean los socios de gobierno y al que ha tenido acceso este periódico apuesta no por ampliar indefinidamente las carreteras para dar cabida cada vez a más coches, sino por impulsar el uso de la bicicleta y un transporte público «que sea cómodo, moderno, eficiente y que resulte competitivo también en cuanto el precio».

Proyectos

Una de las apuestas más ambiciosas que el Consell pretende incluir en el Plan de Movilidad es una red de carriles bici conectados en los cinco municipios. La idea es que las vías para ciclistas sean paralelas a la carretera siempre que sea posible, aprovechando las servidumbres de terreno público, que vayan segregadas del tráfico motorizado por razones de seguridad y que se aprovechen caminos existentes donde no sea posible o conveniente su instalación en el lado de la carretera.

Todas las actuaciones en vías para ciclistas deberán consensuarse con los diferentes municipios por los que pasen para escoger los mejores recorridos y planificar conjuntamente los aparcamientos, el servicio de alquiler de bicis o las zonas de descanso.

Según el documento, se han perfilado ocho ejes prioritarios que, en algunos casos, ya existen o están proyectados. Es el caso de la pista cicloturística de Sant Joan, cuyo proyecto viene de la legislatura anterior, como alternativa al carril bici de Sant Joan. El trazado irá desde el cruce de los cazadores hasta Sant Joan, utilizando caminos rurales preexistentes que serán señalizados y reformados con un firme ecológico que contiene solo un 3% de cemento mezclado con la misma arena del camino para darle más resistencia.

Los planes son conectar esta pista al carril que viene de Sant Miquel hasta el cruce de Can Clavos, y de ahí con el nuevo desdoblamiento de la carretera de Santa Eulària hacia Vila. Otro proyecto prioritario es unir la ciudad de Eivissa con Platja d’en Bossa, el aeropuerto y el Parque Natural de Ses Salines.

Párquines equipados

Otra de las prioridades del gobierno progresista en materia de movilidad es crear una red de aparcamientos disuasorios en una decena de núcleos urbanos, donde se proyectarían paradas de autobús electrónicas, párquines y servicio de alquiler de bicicletas así como estaciones de recarga rápida para vehículos eléctricos.

«Esto depende también de cómo podamos coordinarnos con los ayuntamientos, porque los terrenos y solares que ya se están utilizando o que se vayan a utilizar son de titularidad municipal, por lo tanto tenemos que llegar a acuerdos con cada ayuntamiento para establecer dónde pueden ir estos aparcamientos», señaló al respecto el coordinador de Mobilitat, Gianandrea di Terlizzi.

La inversión sería compartida, aunque según el coordinador insular sería una empresa privada (con la que ya se han iniciado contactos) la que gestionaría estos puntos de recarga o ‘electrolineras’ que, además, se alimentarían de energía renovable a través de placas solares. En este sentido, el Govern balear ultima un marco legislativo para regular los gestores y proveedores de carga eléctrica para vehículos, «para el que tenemos que aportar enmiendas y propuestas y esperar a que entre en vigor para no generar incongruencias», precisa Di Terlizzi.

LA NOTA

Aspiran a un servicio de alquiler de bicicletas unificado

Desde el Consell se pretende consensuar con los diferentes ayuntamientos que se haga una única licitación con un pliego a nivel insular del servicio de alquiler público de bicicletas convencionales y eléctricas. Aunque la primera fase de esta operación probablemente se producirá en Vila, para el Consell sería «deseable un compromiso» por parte de la empresa ganadora del concurso para extender el servicio a otros municipios una vez que estén conectados con vías ciclistas. Esto se hace con la intención de hacer posible el uso intermunicipal del servicio y permitir que sea posible, por ejemplo, coger una bicicleta en Vila y depositarla en Ses Salines, lo que no sucedería si hubiera diferentes empresas gestionando el servicio en los diferentes municipios.