Para proteger Eivissa y para conseguir que la gente quiera más a esta isla es un factor fundamental que las personas la conozcan más. Sólo aumentando los conocimientos, también se conseguirá aumentar el aprecio y, por tanto, la concienciación de que todo este territorio se tiene que conservar en el merjor de los estados». Esta fue la premisa base sobre la que nació hace más de 20 años el Grupo de Conocimiento del Medio del Institut d’Estudis Eivissencs (IEE) y así lo recuerda hoy uno de sus fundadores, Josep Antoni Prats.

Fue en torno a 1994 cuando se crearon distintos grupos de trabajo dentro del IEE. Así comenzaron a hacer salidas por la isla el primer sábado de cada mes. En aquel momento, recuerda Prats, había gente interesada en crear este grupo y cuidar así la isla, entre ellos Enric Ribas y Viçens Ribas Cabedo, una de las personas que ha formado parte de estos paseos durante más de 15 años.

De un tiempo a esta parte los responsables de esta agrupación de senderismo, Josep Antoni Prats y Joana Tur, comienzan a organizar las salidas al inicio de la temporada de las mismas. Se decide una por mes, de octubre a mayo. «Vemos las excursiones que conocemos, las que nos parecen interesantes. Procuramos no repetir las que hemos hecho recientemente porque la idea es conocer nuevos lugares. Si repetimos es porque alguna nos ha gustado mucho, pero dejamos pasar al menos cuatro años antes de volver al mismo sitio».

Sin embargo, la última de estas salidas, la del mes de febrero, tenía unas motivaciones especiales. «Esta del puerto de Benirràs a la punta de L’illa la hicimos hace dos años para observar cómo había quedado el territorio después de un gran incendio y hemos vuelto para ver cómo se está recuperando el terreno», explica Prats.

Y en esa elección de los recorridos también prima, señala el coordinador del grupo, el «dar a conocer aspectos poco conocidos del lugar. Incluso alguna vez hemos ido por zonas relativamente urbanizadas, pero que por algún motivo conservan espacios de interés». Porque el objetivo no es caminar por caminar ni hacer kilómetros. «Nosotros pretendemos mostrar para apreciar cosas que suman valor a la isla», matiza.

Cambios en el paisaje

En cuanto a los cambios en el territorio de Eivissa que ha apreciado Josep Antoni Prats como coordinador de este grupo de caminatas, señala que, «hay un afán de que la zona urbanizada de la isla cada vez ocupe más espacio y parece que por eso nos vamos encontrando más edificaciones en cualquier sitio». Además, estos senderistas han detectado problemas en caminos que desaparecen o se cierran. «No hay buenos inventarios de caminos tradicionales, algunos dejan de utilizarse y terminan desapareciendo». Sin duda, los incendios también han cambiado el paisaje de Eivissa, lamenta Prats quien indica que, «uno de los efectos que tienen los fuegos en la isla es que eliminan biodiversidad».

En este sentido, comenta Pep Prats que, también se han encargado de dencunciar si se han encontrado con algún elemento del patrimonio en mal estado de conservación. «No hace mucho nos pasó al encontrar una torre de defensa antigua, Sa Torre en Sant Antoni, en mal estado. Le escribimos al Consell para que actuara sobre el asunto».

Al echar la mirada atrás a lo largo de estos años, Prats reconoce que una de las cosas que más satisfacción le ha producido es el hecho de que algunas de las personas que comenzaran asistiendo a sus caminatas, hayan empezado a realizar excursiones por su propio pie. Considera que esto significa un «efecto multiplicador» de lo que ellos proponen y este es el símbolo de que lo van consiguiendo.

Desde hace más de 20 años este Grupo de Conocimiento del Medio sale una vez al mes a caminar, a conocer la isla y lo hace de la manera más heterogénea posible. Así al menos lo considera Prats quien afirma que acude gente de todas las edades, a partir de los 30, eso sí, y de toda clase de perfiles: «gente de Eivissa, gente de fuera, extranjeros, personas que vienen a trabajar aquí, etc.».

Por lo que respecta a sus preferidas, el coordinador del grupo confiesa que son «els hortets de Corona, Ses Salines por sus posibilidades, Cap Ventrisca por las vistas y los acantilados o Ses Formigues», están entre sus preferidas
Y como conclusión, Prats hace hincapié en que todo el mundo dice que Eivissa es pequeña, que no tiene muchas cosas. Sin embargo, «nosotros llevamos 21 años caminando y todavía no hemos acabado de descubrirla. Nos quedan muchas cosas por ver. Caminando se puede ver mucho, encontrar espacios de gran valor patrimonial que deberíamos ser capaces de conservar», sentencia.