La planta asfáltica de Sant Llorenç no cambia de sitio, pero será vigilada con lupa

Sobre todo el retraso en la terminación de la obra de la carretera que implicaría el traslado de la planta y que tendrían efectos «perniciosos», según la consellera, habría convencido a todas las partes de que la mejor opción es mantenerla en la actual ubicación. Aunque los vecinos no salieron muy satisfechos del encuentro, su portavoz, Joan Munar, admitió que aceptarán la decisión si la empresa cumple todos los compromisos y la obra finaliza antes del 30 de junio, la fecha fijada por contrato.

La consellera Pepa Marí se comprometió a reforzar todos los controles ambientales sobre la planta de asfaltado y aseguró que ésta será desmontada inmediatamente después de la finalización de las obras. «Tendrá unos controles más exhaustivos y fuertes de lo normal», dijo Marí. Además, la empresa establecerá un punto de información en la zona para atender diariamente todas las quejas o consultas que tengan los vecinos afectados por las obras de la carretera.
Por su parte, el alcalde de Sant Joan se mostró «más satisfecho» tras la reunión ya que, en su opinión, «hablando se entiende la gente». ‘Carraca’ lamentó que los vecinos «tengan que sufrir este perjuicio» y pidió que además de «controles exhaustivos» que verifiquen que la empresa cumple con la legalidad se realice «un control externo de garantía de emisiones de gases y de cualquier molestia a los vecinos». «También un seguimiento para que las obras acaben lo antes posible», remarcó.