La Asociación Española de Profesionales de Urbanismo, Ordenación Territorial y Sostenibilidad, AEPUOS-Baleares, se ha conformado este mes en el archipiélago balear como una plataforma independiente, «con vocación de servicio público», que reúne a profesionales de todas las áreas relacionadas con el urbanismo para promover la formación en este ámbito, fomentar el debate y aportar soluciones desde el rigor técnico que favorezcan un verdadero desarrollo sostenible y socioeconómico del territorio en la comunidad autónoma.

Su presidente, el letrado y urbanista mallorquín Juan Alemany, se refirió esta semana a las modificaciones en materia urbanística adoptadas por el Govern balear con el llamado ‘decreto urbanístico’ y a la «inseguridad jurídica» que, a su juicio, ha generado en las islas, «sobre todo en Eivissa».

«Con tantos hoteles y comercios abiertos, que se suspenda cualquier posibilidad de ampliación hace que la economía se quede en suspenso», advierte el profesor de Derecho administrativo, quien recordó asimismo que la ‘amnistía’ aprobada por el Govern Bauzá sobre legalización de viviendas en suelo rústico «donde más éxito ha tenido es en la isla de Eivissa». «Ahora lo han dejado en suspenso, lo que ha tenido más efectos políticos que jurídicos. Ya habían pasado dos años y solo quedaba uno en el que había que pagar una serie de tasas. Daba carta blanca a los infractores y yo hubiera modificado esa cláusula, pero no con dos decretos sino con otro modelo territorial que mantuviera vigente esta norma», explica Alemany, quien considera que la moratoria «afecta a sectores relacionados con la actividad agraria y genera una inseguridad jurídica muy grande».

Aunque el portavoz de esta nueva agrupación admite que la amnistía a las construcciones ilegales en suelo rústico -siempre que la infracción hubiera prescrito- «era una norma un poco injusta para los que habían cumplido», cree que era positiva en el plano económico al tratarse de suelos fuera de ordenación. Por eso sostiene que el decreto aprobado por el Govern de Armengol «es una pataleta para ir contra la anterior política».

Modelo territorial

En cuanto al modelo territorial, Alemany aboga por hacer «una ponderación de valores» donde se incluya «un desarrollo sostenible»: «No estoy de acuerdo con el crecimiento cero que propone el Govern ni con lo que hizo Bauzá, sino algo intermedio». En su opinión, es necesario «restringir el crecimiento urbanístico en áreas rurales», limitando especialmente la edificación en zonas protegidas (ANEI, ARIP), «con un desarrollo sostenible pero no con crecimiento cero».

Según AEPUOS-Balears, el nuevo modelo busca «la sostenibilidad y la eficiencia energética» pero no para nueva construcción, sino para la rehabilitación. «Buscan dar mayor calidad a lo que hay, haciendo una compensación de los espacios urbanos inteligentes, de reordenación y no de crecimiento, y quieren prohibir cualquier tipo de actividad no solo en suelos protegidos, sino también en suelo rural para limitarlo a actividades agrarias», apunta.

Desde la nueva agrupación, que presentará sus bases y sus objetivos en Eivissa el próximo verano, consideran primordial fijar un modelo territorial «sostenible, pero no con una ruptura total sobre el aspecto económico y el crecimiento urbanístico». «No solo se debe proteger la sostenibilidad, sino mirar una fórmula del modelo territorial que no solo provenga del plan territorial y de los ayuntamientos, sino de la legislación vigente que afecta a todas las islas», subraya Alemany.