Las obras de derribo de la antigua estación marítima de Vila han comenzado esta mañana y tienen previsto durar entre tres y cuatro días, según las previsiones de la empresa concesionaria de los trabajos Isolux Corsán.

Una máquina retroexcavadora ha empezado a derribar la estructura poco antes de este mediodía para iniciar la última fase de esta demolición, que comenzó a finales de enero con los preparativos y la retirada de instalaciones y de diversos materiales que componían el inmueble.

La empresa concesionaria espera que el edificio desaparezca bajo los escombros antes del fin de semana, si no hay ningún inconveniente que retrase los trabajos.

El derribo terminará con este antiguo edificio que lleva en desuso desde 2013, después del traslado del tráfico de pasajeros al puerto de Botafoc.

La demolición pondrá fin a la estructura de 2.358 metros cuadrados, repartidos en tres plantas de 786 metros cuadrados cada una.

En su lugar se construirá un edificio de 600 metros cuadrados y una sola planta, destinado a dar servicio a las marinas de lujo instaladas en el puerto de Ibiza.