Los comerciantes de la Marina esperan una Semana Santa tranquila | David Setbetes / Carlos Sanclemente

En la Marina algo se mueve. En estos días diferentes establecimientos están realizando reformas, limpiezas y puestas a punto para tener todo listo para las vacaciones de Semana Santa. Escaleras, pinturas, taladros y trabajadores de todo tipo se reparten por el barrio marinero de Vila con los últimos preparativos, aunque algunos ya están abiertos desde la semana pasada. Es el caso de la tienda Década, en el carrer de Castelar, que se dedica a la venta de calzado y ropa de tejidos naturales. Su dueño, Vicente Gisbert, que lleva desde el 92 en este local, tiene una previsiones muy malas. «Abren pocos hoteles. En La Marina abrirán un 50% de las tiendas. Entre hoteles y touroperadores hasta mayo no hay nada» nos cuenta.

El público en Semana Santa, según la experiencia de los comerciantes, es prácticamente español. Así lo corrobora Felicitas, de Cerámicas Es Test, que nos ha contado como «los clientes que están pasando ahora son del Imserso y los que vendrán serán españoles; todavía no se van a ver extranjeros».

Las heladerías también están preparadas. Llaollao ya está abierta desde el lunes y Ibirosa está preparándolo todo para tener «abierto cuanto antes». Lino, su encargado, espera que la próxima Semana haya mucho público pero «como estamos en Ibiza es poco previsible». «Los años anteriores», nos dice, «fueron bastante bien. Esta vez se adelantó la lluvia, esperemos que la semana que viene haya sol».

Por su parte, la dueña y encargada de la tienda Oasis, Mercedes López, que viste mono de trabajo, ya tiene todo preparado y es muy optimista. López dice que «hasta que las ventas se animen de verdad se va a hacer más largo pero, en general, va a ser buena temporada. De la misma opinión es Alexandra de la tienda Envy, en la calle Montgrí, que abre el próximo miércoles.

Algunos de los comerciantes todavía no tienen todo el material. Es el caso de Toito que está en la calle de la Cruz, debido también a las fechas tan tempranas de las vacaciones de este año. El dueño de este establecimiento, Toni Planells, cree que «los españoles este año, si no hace buen tiempo, se irán a esquiar o a la montaña y no vendrán a Eivissa». Además, Planells ha detectado que como el año pasado se acabaron muchos contratos de larga duración, debido al precio de los nuevos alquileres, «lamentablemente ahora hay mas comerciantes de fuera de la isla».

Es el caso de Valeria D’Andrea que regenta la tienda Victoria Deny dedicada a la Bisutería de alta gama. La italiana inaugura la semana que viene su tienda y declara que viene a quedarse. «Estaba buscando una isla y creo que la he encontrado». «¿Las previsiones? Muy buenas».