Eivissa ha empezado la Semana Santa con un paro parcial de taxis que pretende dejar sin servicio todas las paradas de la isla durante cuatro horas diarias hasta el próximo lunes, en protesta por el nuevo Plan de Licencias Estaciones 2016-2107 que prevén aprobar el Consell y los ayuntamientos.

La huelga, que será efectiva de 8.00 a 10.00 y de 19.00 a 21.00 horas, ha comenzado hoy con un seguimiento mayoritario, excepto en el aeropuerto ibicenco, donde al menos ocho taxis de la asociación de Sant Josep han dado servicio a los pasajeros, que aún así, por momentos, han tenido que esperar largas colas en la parada.

La jornada ha empezado con una concentración de taxistas en un aparcamiento del polígono industrial de Es Gorg del municipio de Eivissa, donde se han reunido unos 30 conductores para escenificar su descontento.

Desde allí, por GPS controlaban el estado de las paradas en Vila, Sant Josep y Sant Antoni, que se mostraban vacías, menos en el aeropuerto de Eivissa, donde se indicaba la presencia de ocho taxis. los convocantes no disponen de información sobre Santa Eulària y Sant Joan, ya que aún no se han unido todos los sistemas de GPS de la isla.

El presidente de la Federación Insular del Taxi de Ibiza y representante de la asociación mayoritaria de Vila, Alejandro Cardell, ha explicado que aunque el encuentro de taxistas esta mañana no ha sido significativo, sí lo serán «los paros a lo largo de la semana».

«Hay ganas de hacer estos paros por todo lo ocurrido durante estos días», ha indicado sobre el seguimiento que han prometido desde todas las asociaciones de la Isla.

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«Pensamos que tendrá el efecto que tiene que tener, que es reconducir este plan estacional», ha añadido Cardell, que ha insistido en que «todavía no ha habido ninguna comunicación» con las administraciones, a pesar de que la consellera de Movilidad, Pepa Marí, ha asegurado que ha habido «contactos» entre las instituciones y los taxistas.

También ha negado que exista intención de «perjudicar» a Eivissa en Semana Santa y ha señalado que el hecho de que no se hayan planteado jornadas completas de paro, lo demuestra.

Los taxistas denuncian que el plan se ha elaborado «de espaldas al sector» y critican tanto la cantidad de licencias que se prevé conceder, que ascienden a 298, como el periodo de funcionamiento, que se extenderá por los cuatro meses de la temporada.

Tampoco están de acuerdo con la fórmula para obtener las licencias, y reclaman que los titulares tengan preferencia y que las vacantes sean asignadas a los asalariados. Critican además que no han sido convocados por las administraciones para consensuar el plan.

Por su parte, la Conselleria de Movilidad defiende que se están estudiando junto a los ayuntamientos las alegaciones de los taxistas al plan y que les darán una respuesta.

Los taxistas esperan que esta medida de presión «tenga que el efecto que tiene que tener, que es reconducir el plan estacional», ha asegurado Cardell.