Para la cofradía Nuestro Padre Jesús Cautivo, el de ayer, es uno de los actos más importantes de su Semana Santa y se debe a varios motivos. En primer lugar, a que es un acto presidido por el obispo de Eivissa, Vicente Juan Segura, pero también a la emotividad de poder acercar la imagen de Jesús Cautivo hasta el Centro Penitenciario de la isla, donde se encuentran personas que de otro modo no podrían ver la imagen. «Allí mucha gente se emociona, quizás por nostalgia, también se le cantan saetas al Santo. Es un acto muy especial», explicó el presidente de la cofradía Nuestro Padre Jesús Cautivo, Vicente Nadal. A las 17.30 horas de ayer entraron en la cárcel una decena de cofrades, portando la imagen de Jesús Cautivo. Una vez dentro, realizaron el tradicional Vía Crucis que estuvo presidido por el obispo de Eivissa y acompañado por cerca de 40 presos. Durante el Vía Crucis, realizaron paradas en cada estación acompañadas por cantos y saetas de la saetera de la iglesia de Santa Cruz, Brígida Caballero. Según Nadal, «los presos se mostraron muy contentos de poder tener tan cerca a la imagen de Nuestro Padre Jesús Cautivo y poder incluso tocarla».