Pepa Marí, consellera de Mobilitat i Territori de Eivissa, se ha marcado como uno de los objetivos de legislatura «regular y poner límite» a la cantidad de coches que hay en Eivissa, aunque reconoce que no será fácil. Además, están recabando información sobre el PTI para poder modificarlo y en cuanto a carreteras prefiere no entrar demasiado en plazos.

—¿Qué le diría a los vecinos y comerciantes de Jesús?

—Quiero transmitirles nuestro agradecimiento y comprensión. Somos conscientes de que en el caso de los vecinos de Jesús ‘llueve sobre mojado’ porque salieron de las obras del cable eléctrico y ahora les vienen las obras de la travesía que les corta el cordón umbilical a la avenida principal. Lo que no hemos podido controlar han sido los importantes hallazgos arqueológicos que nos han obligado a hacer modificados del proyecto y esto ha implicado retrasos para la empresa y para nosotros. Estamos trabajando conjuntamente con la empresa para hacerlo lo más rápido posible. Nuestra prioridad es que se quede cerrado el tramo y recuperar la normalidad.

—¿Estarán las obras de la carretera de Sant Joan para esta temporada turística?

—En el caso de la carretera de Sant Joan hemos trabajado por fases para hacer cierres y así dar más ritmo a los trabajos. El primer cierre ya lo hicimos, el segundo ha sido de Sant Llorenç a la gasolinera que se dejaba pasar a los vecinos y a la gente que iba a los establecimientos comerciales. El tercer tramo es el que va de la gasolinera a Sant Joan y ayer cerramos el tramo que va de Sant Llorenç a la rotonda de los Cazadores. Se está intentando que cuando se ponga en funcionamiento la planta asfáltica trabaje el menor tiempo posible y pueda hacer de una vez todo lo que es la carretera. Mi ilusión sería que podamos celebrar Sant Joan yendo por la carretera nueva.

—¿Cuándo se aprobará el plan director de carreteras?

—Faltan dos informes, una es la de la comisión de ordenación territorial y la otra de Costas. Costas ya informó en su día y puso una serie de alegaciones que debía incluir en el plan y que no estaban; nos pedían que cuando estuvieran hechas estas modificaciones lo volviéramos a enviar y así hicimos. La pelota está ahora en Costas y estamos pendientes de que nos contesten desde Madrid. Entendemos que este plan director no es el que haríamos nosotros, pero es necesario para aprobar la carretera de Santa Eulària, que este sí que es un proyecto prioritario para nosotros. Nos hemos comprometido a hacer todo lo posible para que esta obra se pueda poner en marcha cuanto antes y después sí que nos vamos a repensar el plan director de carreteras; lo vamos a analizar de manera crítica y haremos las modificaciones necesarias para que refleje por dónde creemos que debería ir. De todas maneras, el plan director marca hacia dónde tiene que ir la red viaria de Eivissa, pero no es ninguna obligación ni nos obliga a nada el hecho de haberlo aprobado.

—¿Qué modificaciones incluirán en el plan de carreteras?

—Entendemos, por ejemplo, que los viales ciclistas deben tener un peso importante. De alguna manera debe reflejar el cambio en la movilidad que queremos llevar a cabo. El plan que hagamos irá coordinado con el plan de movilidad sostenible, que habla de otros tipos de movilidad y que el plan director de carreteras debe reflejar.

—¿Qué modelo de movilidad defienden?

—Entendemos que Eivissa es una isla que no puede soportar tanto coche y tenemos que fomentar el transporte regular y el uso de una movilidad más sostenible. Tenemos que potenciar los carriles bicis que unan los núcleos urbanos con la periferia; tiene que haber una red que permita en distancias cortas que la bicicleta sea una alternativa al coche. Y, por otra parte, el tema de los coches eléctricos, que es algo que entiendo que es óptimo para Eivissa para reducir la dependencia del coche.

—¿Empezará este año las reforma de la carretera de Santa Eulària?

—Poner una fecha es muy complicado. Siendo realista, lo más pronto que se podría empezar sería a finales de este año. Una vez tengamos todos los permisos y se apruebe hay que seguir unos periodos de contratación. Estamos hablando de una obra bastante grande y viendo los problemas que hemos tenido en Jesús es importante que los pliegos sean muy exhaustivos. Estas obras tienen un periodo estimado de duración de 18 meses, por lo que no estamos hablando de que la temporada que viene podamos ir por esta carretera. ¿Qué problema tiene este tramo? que por esa carretera pasa la mitad de la isla; todo pasa por este tramo y entiendo que es un cuello de botella importante. Vamos a intentar hacerlo cuanto antes, pero recordemos que en la legislatura pasada la carretera de Sant Joan se retrasó por un tema de contratación. Entonces, ¿garantías? ninguna, pero vamos a intentar ser lo más eficientes posible porque hay voluntad de que se haga rápido.

—¿Tienen claro que no quieren más desdoblamientos en esta carretera?

—Por el momento, no los contemplamos. Después de Can Clavos no se genera tanto cuello de botella; vamos a esperar después de este primer tramo para ver cómo evoluciona. Vamos a intentar potenciar el transporte público y ver de qué manera se puede limitar el crecimiento para que estas vías no sean necesarias. Tenemos que tener en cuenta que los desdoblamientos tienen un coste muy elevado en territorio y no es cuestión de tener la isla dividida en trozos de carreteras muy aparatosas. Tenemos que dar solución a los puntos negros, que las carreteras sean seguras y que den solución a los problemas que hay, pero pienso que también es importante no crecer indefinidamente sino poner una medida y definir el ritmo de la isla en base a lo que tiene que ser, un territorio con espacio limitado y unas distancias relativamente cortas.

—¿Era realmente necesaria la consulta ciudadana sobre la reforma de esta carretera?

—Sí, porque uno de los socios de gobierno lo necesitaba. Nosotros llevábamos en el programa electoral que la carretera se haría. Si era necesario para nuestros socios de gobierno, nosotros lo aceptamos y lo apoyamos. A mí me da tranquilidad para afrontar un proyecto de estas dimensiones. He de decir que no ha habido retrasos en absoluto por el hecho de hacer la consulta porque hemos estado pasando etapas administrativas que hubieran sido igual sin la consulta.

—¿Está previsto hacer más consultas sobre carreteras?

—De momento no. Si tenemos que emprender algún otro proyecto nuevo no lo descartamos.

—¿El proyecto de tranvía sigue en pie?

—A lo que nos comprometimos es a estudiar la viablidad. Entendemos que hay un corredor que tiene mucho tránsito que es el que va del puerto al aeropuerto y pensamos que se puede estudiar la viabilidad de un transporte alternativo al coche. En la conselleria de Transports del Govern se comprometieron a hacer el estudio de viabilidad.

—¿En qué se modificará el Plan Territorial Insular (PTI)?

—Se habló de modificarlo durante esta legislatura. Estamos trabajando en Territori para conseguir datos. Lo que no entendemos es que se haga una modificación del PTI y que cuando llegue el próximo gobierno, seamos nosotros o quien sea, se vuelva a cambiar. Pensamos que el tema del territorio es muy sensible y que los pasos se deben dar siempre en este ámbito de manera consensuada y que participemos todos para que tenga un largo recorrido, no únicamente una legislatura. Los tiempos en urbanismo son relativamente largos y, por eso, entendemos que la prioridad es tener información y esto implica un trabajo sobre qué efectos han tenido estos diez años de aplicación del PTI para ver hacia dónde nos ha llevado. Esta es la fase en la que estamos ahora, en la recogida de datos y de información de la incidencia de los últimos diez años. Estamos trabajando para implantar un sistema de información geográfica para que nos ayude a sistematizar todos los datos y que nos dé mucha más información tanto al Consell como a los ayuntamientos y a medio plazo que también pueda ser consultado por la población. Nos estamos fijando mucho en el sistema que tienen en Menorca, que te da una información muy exhaustiva a nivel territorial de lo que hay en la isla. Nos interesa mucho disponer de esta información para ver hacia dónde se debe encarar la revisión del PTI; también entendemos que este PTI no se ha gestionado, se ha usado para autorizar casas en rústico, pero no se ha gestionado.

—¿Qué conceptos incorporarán?

—Entendemos que residir en rústico tiene muchas implicaciones y que a la hora del crecimiento en la isla tenemos que tener en cuenta cosas muy básicas, como el agua y los recursos que gastamos. El tema del agua es fundamental. Durante este verano hemos visto que la situación de Eivissa puede llegar a límites preocupantes, por eso antes de autorizar muchas más construcciones o demás se tiene que ver que la isla lo pueda soportar.

—¿Eivissa tiene demasiados coches?

—En agosto sí, y pienso que ha llegado el momento de que todos seamos conscientes de que estamos muy al límite durante un par de meses. Tenemos que tener conciencia de que Eivissa es una de las islas más estacionales del mundo y esto supone un coste brutal para el territorio, la vida de la gente y los servicios.

—¿El Consell puede instar a los rent a car a que metan menos coches en la isla?

—No lo sé porque en transporte tenemos dos vertientes. La directiva Bolkenstein, que habla de la liberalización total y, por otro, la parte más de empresas locales. Lo ideal sería que a nivel de isla pudiéramos limitar sin agredir esa capacidad de instalación de nuevas empresas que proponen desde Europa. Sí que me gustaría a lo largo de esta legislatura intentar regular y poner un límite a la cantidad de coches sobre nuestras carreteras, sobre todo para no tener esa sensación de que Eivissa está al límite. Si Formentera lleva a cabo la limitación a la entrada de coches, Eivissa es candidata también a poner límites.

—En el caso del Cetis ya han anunciado que abrirán la estación, ¿cómo han sido las negociaciones?

—El principio básico que teníamos claro es que Ayuntamiento y Consell tienen que ir de la mano. Entendemos que abrir la estación es un bien para la ciudad y para el transporte público en general. Partiendo de esta premisa, nos pusimos a buscar soluciones sobre cómo se podría abrir dejando atrás el historial y los problemas que tenían hasta el momento las dos administraciones. Es decir, poner una hoja de ruta de todas las acciones que se deben tomar, no contradiciendo nada de lo que se ha dicho hasta ahora y sin vencedores ni vencidos.

—¿Se ha negociado el plan de licencias estacionales a espaldas de los taxistas como ellos mismos denuncian?

—Creo que no ha habido ningún colectivo con el que nos hayamos reunido más que con los taxis. Yo como consellera no tengo la potestad sobre el número de licencias, pero sí que entiendo que tenemos la obligación de ver la isla como usan conjunto porque los taxis son de cada ayuntamiento pero se mueven por toda la isla, por eso el plan de estacionales debía ser consensuado y coordinado entre municipios. ¿Que esto lo interpreten los taxistas como que se ha negociado a sus espaldas? Pues no lo comparto porque los concejales han mantenido reuniones con los representantes de las asociaciones.

—¿Estará el GPS único para este verano?

—Trabajamos todos para que así sea. Por nuestra parte, lo intentaremos al máximo.

—¿Existe una estimación real de si hacen falta más taxis o no en la isla?

—Vamos a intentar hace una estimación esta temporada. Tiene que haber un estudio insular y esto es una de las cosas que pusimos encima de la mesa en la última reunión con los concejales. La implantación del GPS nos podría dar una visión global y ajustada de las necesidades reales del servicio del taxi.

—¿Por qué se ha puesto un único turno en las licencias estacionales?

—A mí me habían llegado quejas de que habiendo dos turnos resulta que, por ejemplo, los de Santa Eulària podían trabajar y no los de Sant Antoni y a éstos, por ejemplo, no les gustaba ver cómo venían de otros municipios. Entendimos que esto se evitaría si realmente todos podían trabajar los mismos meses. Entiendo que la percepción del taxista es que si está media hora parado es que sobran taxis, pero no es así. He de decir que la falta de taxis legales es en lo que se escudan los piratas y entendemos que si se dimensiona el servicio del taxi se dificultará que los piratas campen a sus anchas. He de decir también que taxistas de otras comunidades del país oyen cómo funciona el taxi en Eivissa y los ojos les hacen ‘chiribitas’.

—¿Qué se hará este año para frenar a los piratas?

—Incidiremos en el tema de las inspecciones de manera coordinada con Policía Local y Guardia Civil. Estamos trabajando en la modificación de la ley balear porque entendemos que es muy importante tener más recursos legales.