El artista búlgaro con una de sus obras. | Arguiñe Escandón

Cuando recibió el correo electrónico confirmándole que había sido elegido para formar parte de la prestigiosa feria internacional de arte Parallax Art Fair de Londres, el artista búlgaro Vivo Gal Grabby, afincado en Eivissa desde hace años, no podía creérselo. «Al principio pensé que era un engaño porque fueron ellos los que me localizaron haciendo como un casting de artistas y me invitaron a participar», asegura este pintor mientras confirma que lo primero que tuvo que hacer fue mandar dos cuadros de muestra.

La aventura comenzó en octubre del año pasado y casi hasta el momento de irse a la ciudad inglesa pensó que era broma. «Claro que cuando llegué allí me convencí de que no lo era y me impresionó la organización tan bien llevada que tenían». Y, es que, este famoso evento, que lleva años organizándose en el Chelsea Town Hall, reúne a cientos de artistas de decenas de nacionalidades para crear un único espacio dividido en paneles donde conviven pintura, escultura, bisutería, cerámica, textiles, artesanía o fotografía. «Es muy bueno para un artista participar en una feria de arte que internacionalmente es tan reconocida porque realmente puedes ver cuál es tu competencia a nivel mundial», confirmó.

Con esta mentalidad aterrizó en Londres, acompañado de sus 12 cuadros y siguiendo una serie de reglas muy estrictas para poder exponer en su propio puesto. «Estaba muy nervioso, pero al llegar fue maravilloso porque vi que no había competitividad entre los artistas y todas las galerías eran únicas porque habían conseguido hacer un casting en el que todo el arte estaba representado», afirma.

Eivissa y Las Dalias

En su caso, la originalidad vino de la mano de sus característicos retratos coloridos donde destacaban el de una gran familia Hindú, el del dj Solomun o el de Juanito, fundador de Las Dalias. Además, y a pesar de que el concepto de esta feria es que el público compre arte directamente a los artistas, Vivo aprovechó la oportunidad para dar a conocer su trabajo. «El 90 por ciento de los participantes llevaron temas comerciales a precios bajos, pero mi enfoque era diferente, no iba a vender sino a usar la feria como un escaparate de mi arte y de Eivissa». De esta manera, en su puesto había un cartel que decía Las Dalias –que fue su sponsor– y que resultó ser un gran reclamo porque todo el mundo se paraba a ver el puesto de Ibiza.

Una gran oportunidad para repartir flyers de sus exposiciones en la isla, sabiendo que el público británico es un potente mercado turístico en verano, y para hacer contactos con los que ya está planeando trasladar una adaptación de esta feria de arte londinense a Eivissa en 2017. «Me fui con más de 200 tarjetas de artistas para organizar algo parecido aquí. De momento, es sólo una propuesta, que va a tardar, pero ya se han comenzado conversaciones con el manager del evento», concluye. Una nueva oportunidad también para la isla.