El pleno del Ayuntamiento de Eivissa aprobará hoy una nueva ordenanza de publicidad que, entre otras cuestiones, prohíbe la instalación de grandes pantallas publicitarias de LED y pretende controlar los pasacalles que en verano inundan las calles de la Marina y el puerto de Vila.

La nueva ordenanza es una actualización de la anterior, aprobada en 2010, ya que, según el primer teniente de alcalde de Vila, Alfonso Molina, estaba «obsoleta» al no incluir los nuevos sistemas de publicidad que la tecnología ha incorporado en estos últimos años.

Límites a las pantallas

El objetivo, aseguró Molina, es evitar que Eivissa sea «un anuncio por palabras» y «un festival de luz y de color». Con este objetivo, el ayuntamiento prohíbe las grandes pantallas de LED, «siempre que excedan las dimensiones del escaparate de un comercio e invadan el dominio público». De hecho, las pantallas autorizadas no podrán emitir sonidos, solo podrán proyectar imágenes relacionadas con el propio comercio y tendrán una limitación de intensidad lumínica y de horario que no excederá de las doce de la noche en verano y de las 22 horas en invierno, desmarcándose así de la decisión del consistorio de Sant Josep de autorizar la pantalla del Hard Rock, que permanecerá encendida toda la temporada las 24 horas del día.

La nueva normativa también derogará la autorización a los denominados ‘ticketeros’ de ocupación de la vía pública y regulará los pasacalles, cuyos responsables tendrán que presentar previamente ante el ayuntamiento una memoria para evitar que los espectáculos presenten un alto contenido sexual o agresivo.

Otras de las restricciones que incluye la ordenanza son la prohibición de la publicidad en las playas o a través de globos aerostáticos.

Por otra parte, los denominados Objetos Publicitarios Iluminados (OPI), que normalmente se sitúan junto a las marquesinas de las paradas de autobús, no permitirán la proyección de imágenes en movimiento sino fotografías fijas.

La ordenanza también se blinda contra los posibles «agujeros legales» y, ante cualquier medio publicitario que no esté incluido en la norma, se deberá pedir previamente permiso al ayuntamiento.