Tras la vuelta de Vicent Serra a su puesto de médico en el Hospital-Residencia de Cas Serres, Mariano Juan Guasch (Santa Eulària, 1958) ocupa la portavocía del Partido Popular en el Consell d’Eivissa. En la legislatura anterior se ocupó de las cuestiones urbanísticas, además del embrollo de la estación de autobuses Cetis. Temas que continúan de actualidad y conoce a la perfección.

— Nueve meses después, ¿cómo ve el trabajo del equipo de gobierno?

— Después de nueve meses todavía no se puede evaluar de manera clara del trabajo hecho porque lo que se lleva a cabo son los proyectos que dejamos empezados, no se han presentado nuevos todavía, por lo que no podemos hacer una valoración muy positiva.

— En varias ocasiones han dicho que Vicent Torres está secuestrado por Podemos. ¿Aún lo piensan? ¿Creen que De Sans es la presidenta en la sombra?

— Ella es la vicepresidenta realmente, pero Vicent Torres está supeditado a lo que diga Viviana de Sans. El secuestro es evidente, porque necesita el voto del otro grupo y es imposible llevar algo hacia adelante sin ellos. Es una dependencia total.

— En el pleno de hoy (por el pasado viernes) ha habido la primera división en el voto del equipo de gobierno. ¿Les ha sorprendido?

— Sí, porque además en sus acuerdos de gobierno tienen un punto en el que dicen que siempre tienen que ir unidos en el voto, y hoy (por el viernes) se ha incumplido, y en dos ocasiones. Lo que demuestra que son dos opciones políticas con muchas diferencias y que se han juntado para conseguir gobernar, como quieren hacer en el resto de España. Para coger una silla hacen lo que haga falta, pero luego cuesta mantenerla.

— ¿Pero no ve positivo, por ejemplo, desbloquear la situación del Cetis?

— Éste, desbloquear el Cetis, era uno de los trabajos que estábamos llevando a cabo, pero la concesionaria no quería aceptar las condiciones. Hasta el momento no se había conseguido, ahora parece que están de acuerdo y veremos cómo acaba, porque es un tema muy complejo. Los primeros pasos parece que van encaminadas a que pueda abrir a precios razonables, con las reformas que se tienen que hacer y con paradas en Vila.

— ¿La actitud de la concesionaria era el problema?

— Estaban cerrados en banda y no querían modificar nada de sus planes iniciales, es decir, ni de las tarifas ni de las obras estructurales porque tenían el final de obra del Ayuntamiento.

— Han tenido la oportunidad de votar en contra del acuerdo del Cetis para hacerles la puñeta. ¿No se lo han planteado?

— Era tentador, la verdad, pero somos coherentes con nuestros principios y por una cuestión política no se puede parar una idea que puede acabar bien si se consigue que se cumplan tal cual establece el convenio. No se trata de hacer la puñeta sino de colaborar para que las cosas vayan mejor.

— Un aspecto polémico ha sido el referéndum sobre el desdoblamiento de Ca na Negreta. ¿No ven ningún aspecto positivo en saber la opinión a la gente?

— Siempre es bueno saber la opinión de la gente. Las consultas, si se hacen antes, creemos que son positivas. El problema es que era un proyecto definido, consensuado, cuya modificación era inviable. Esta consulta sólo obedecía a una obligación política de Podemos, porque fueron los que la pidieron. El PSOE en ningún caso la hubiera hecho porque sabían que el proyecto no se podía modificar, con lo que era un gasto absurdo y el resultado se sabía cuál tenía que ser.

— ¿Piensa que la reforma de esta carretera empezará antes de que acabe el año?

— Tengo mis dudas. Nosotros hemos solicitado que se avance al máximo el Plan Director Sectorial de Carreteras para que pueda aprobarse el proyecto ejecutivo de esta carretera. Pero después tiene una tramitación de expropiaciones y adjudicación que es lento. Si no se hace rápido es bastante difícil que se pueda empezar a final de año, y el problema es que si empieza a principios de 2017 no se podría iniciar porque ya cogeríamos la temporada turística.

— Este plan director no está aprobado y desde el equipo de gobierno ya plantean modificar la previsión de desdoblar el siguiente tramo de la carretera de Santa Eulària. ¿Creen que es necesario ampliarla más?

— En el futuro no sabemos lo que puede pasar. Creo que es una equivocación no interpretar bien lo que es un plan director sectorial, que no obliga sino que permite. Por lo tanto, si no hace falta no tiene por qué hacerse. No tiene por qué desarrollarse todo lo que dice el plan, pero sí permitiría seguir ampliando otro trozo hasta el cruce de la carretera de Sant Joan. ¿Por qué lo tenemos que prohibir en un plan que luego lo tendríamos que modificar? Es absurdo.

— ¿A qué piensa que se debe la tardanza en la construcción de la carretera de Sant Joan y la travesía de Jesús?

— Desgraciadamente, es cierto que en estos proyectos suelen surgir complicaciones, como ya pasó con los restos arqueológicos de Sant Miquel. Pero es cierto que, a nuestro parecer, se ponen pocos trabajadores, hay que presionar a las empresas para que tenga la gente necesaria y cumplan los plazos. Hay que estar encima de las empresas para que trabajen con intensidad y no se tengan que ampliar plazos, que luego podrían tener penalizaciones.

— Hay quienes defienden que los problemas de tráfico no se resuelven con carreteras más grandes sino con más transporte público o limitando la entrada de vehículos. ¿Lo ve posible?

— Se puede poner más transporte público incrementando las frecuencias y con más autobuses pero no evitará todo el problema. Muchos turistas vienen para ir a las playas y a otros sitios, donde los buses no llegan, y acaban alquilando coches. Formentera es la primera isla que está estudiando limitar la entrada de vehículos, pero todavía no se ha puesto en marcha en ningún sitio. Si vemos que las carreteras no dan abasto y el territorio es el que es, a la larga se tendrá que estudiar y plantear una solución de este tipo.

— ¿Sabían algo de las quejas de los usuarios de la Residencia sa Serra?

— Me he enterado por el periódico de que había estas denuncias. Es un tema que nos preocupa y no teníamos constancia de estos problemas. Si es cierto es muy preocupante y puede que el Govern se tenga que hacer cargo como ya pasó con la residencia de Can Blai cuando se abrió.

— La consellera Jurado ha dicho que la culpa era del proceso de externalización iniciado por el PP.

— No sabemos lo que hubiera pasado si no se hubiera externalizado, lo que quizás habría pasado es que no se hubiera abierto. Por lo que para que se abriera, se externalizó. Que esté externalizado permite que la administración pueda recuperarla si las cosas van mal. Esta es una solución que se ha dado en muchos puntos de España porque no había posibilidades económicas de abrirlas. Lo que sí es cierto es que la responsabilidad de controlar que esta empresa haga el trabajo que tiene que hacer es del Govern actual, y si no lo hacen, rescatarla inmediatamente.

— El 1 de julio empezará a cobrarse la ecotasa. ¿Por qué están en contra si hay otros lugares donde funciona?

— Primero porque ya tuvimos una mala experiencia con la ecotasa y no queremos repetirla. Después, porque aunque en otros lugares ya esté implantada, nosotros competimos con destinos de sol y playa que no tienen esta ecotasa, por lo que podemos ser menos competitivos. Otra cosa es la distribución, que también hemos cuestionada.

— ¿Creen que al final se destinará para gasto corriente como pagar las nóminas?

— Cuando asumimos las competencias en promoción turística, que se nos dio alrededor del 20% del presupuesto, fuimos muy criticados porque se dijo que esto era una miseria. Ahora, asumen con toda tranquilidad el 13% del 60% que se distribuirá, es una incongruencia. Y la otra parte es que, efectivamente, no sabemos a qué proyectos se destinará el dinero. Ya que es una ecotasa, tendría que ir a cuestiones ecológicas.

— ¿Qué habría pasado si el PP hubiera el sido el responsable de matar a las cabras de es Vedrà a tiros?

— Lo suyo es escuchar a la gente. Toda la vida se había sacado a las cabras sin matarlas, había gente que sabía cómo hacerlo y voluntarios decididos a irlas a buscar. Creo que esta era la solución y no sacar la escopeta, pegar tiros y dejarlas allí, porque atrae a aves que son un peligro para el tráfico aéreo.

— ¿Creu que el conseller Vericad no sabía nada, como dijo?

— Tengo mis dudas. Es cierto que lo habían planteado pero también puede ser que el Govern viniera y él no supiera nada. Pero que él sabía que el Govern estaba trabajando en este sentido y tenían esta intención hacía tiempo que se hablaba, incluso en tertulias televisivas.

— ¿Cree que tendría que dimitir?

— Nosotros no se la hemos pedido porque él no es el responsable directo de esta acción.

— ¿Y Caterina Amengual?

— Esto ya es otra historia porque ella sí que era directamente responsable y tendría que haberlas asumido.

— ¿Cómo acabará el culebrón para la formación del Gobierno? ¿Cree que habrá elecciones?

— Creo que tiene que haber elecciones. Podríamos tener una sorpresa en el último momento, que sería desagradable, y pactaran Pedro Sánchez y Pablo Iglesias. Sería un gobierno desastroso para la economía, se volvería atrás todo lo que se ha conseguido hasta ahora para tener credibilidad internacional, puestos de trabajo y crecimiento. Veo las posturas muy distantes porque Ciudadanos ya ha dicho que no contaran con ellos, por lo que serían 161 diputados. No suman porque tendrían que contar con la abstención de los independentistas y el PSOE ya ha dicho que no cuenta con ellos. En estos momentos, y aunque no es bueno, creo que lo mejor es que haya elecciones antes de que se cree este gobierno funesto.