Las vallas que protegen el yacimiento fenicio presentan un estado muy deteriorado y un fragmento roto por el que se puede acceder al interior. | R.J.P.

El mantenimiento y la divulgación del asentamiento fenicio-púnico de sa Caleta, uno de los bienes del conjunto declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1999, es una de las asignaturas pendientes que tienen desde hace años las administraciones insulares junto a la acrópolis de Dalt Vila, la necrópolis de Puig d’es Molins o las praderas de posidonia oceánica.

Después de ocho años a vueltas con el proyecto de museización de la península, situada entre el Port de sa Caleta y es Bol Nou, el pasado mes de noviembre empezaron los trabajos para rehabilitar los edificios de la antigua batería militar que está situada justo al lado del yacimiento arqueológico (cuyo origen se remonta a finales del siglo VIII a.C.).

Se trata de la primera fase de unas obras que el Consell d’Eivissa tiene previsto finalizar en el mes de septiembre, para la que hay presupuestada una partida de 332.057 euros.

En paralelo, y según explicaron fuentes oficiales de Ejecutivo insular, está previsto ejecutar la sustitución del vallado del asentamiento fenicio y, de hecho, hay reservada una partida de 10.000 euros para esta actuación. El área que protege el recinto se encuentra actualmente muy degradada, incluso una parte de la valla que está volcada permite el acceso al interior del yacimiento patrimonial, con los riesgos que conlleva. En estos momentos el proyecto está en manos de los técnicos y está previsto que se apruebe definitivamente antes del mes de junio.

Posteriormente, indicaron estas mismas fuentes, se realizará la museización del yacimiento arqueológico, «pero eso es una fase posterior del proyecto», subrayan.

Durante la legislatura del socialista Xico Tarrés se sentaron las bases del actual proyecto tras la adquisición por parte del Consell, en el año 2010, de los terrenos privados en los que se encuentra el asentamiento. Sin embargo, las estrecheces económicas dieron al traste con los planes del ejecutivo. Pasaron los años más crudos de la crisis y en marzo de 2014 se presentó el proyecto del centro de interpretación de la batería militar de sa Caleta por algo más de 600.000 euros. El Consell, entonces presidido por el popular Vicent Serra, incluyó una partida de 900.000 euros en los presupuestos de 2015 para la museización de la península de sa Caleta, para el que ya se había elaborado un anteproyecto.

En febrero de ese año comenzó el proceso de licitación y, en noviembre, los trabajos para la reconstrucción de las casernas de los militares (donde se incluyen diversos búnkeres y cañones antiaéreos), y la caseta que acogerá el centro de interpretación.