Los seguidores del artista valenciano Ramon Pérez Carrió tendrán una doble oportunidad para disfrutar de sus creaciones en Formentera y Eivissa. Por un lado, la menor de las Pitiüses inauguró ayer la exposición La baralla de les meravelles, y por otro, Eivissa, hará lo propio con otra muestra, en este caso titulada, Font de la cometa: llibres i art.

La primera, puesta en marcha por el Consell de Formentera con motivo de la Díada del Llibre, se podrá ver hasta el 24 de abril en la sala de exposiciones de l’Ajuntament Vell y entre el 27 de abril y el 7 de mayo en la Sala de Exposiciones La Caixa.

La colección cuenta con las cuarenta y dos cartas de la baraja española, inspiradas en los diez capítulos del Llibre de les meravelles de Ramón Llull y en las cuatro islas de Balears. Así, Pérez Carrió explicó que Formentera son espadas, «por los vientos», Menorca los bastos «por su patrimonio vegetal al ser reserva de la Biosfera», Mallorca «los oros porque simboliza el poder en aquella época», y Eivissa, «las copas porque tienen el componente mitológico de Tanit y la cultura púnica».

La idea surgió por un encargo de la Fundación Baleària «cuando hace trece años inauguró el barco Ramón Llull» y ahora con motivo del centenario su figura se ha sacado «para que recorra el resto de islas». Pérez Carrió confiesa que no se acuerda cuánto le llevó confeccionar la baraja en la técnica del gouache – un estilo del siglo XI consistente en color diluido en agua sola, goma o miel –, pero sí que tuvo que estudiar la obra de Llull «por su simbología que incluye imágenes, historia, tradición, mitología y la gran riqueza cultural del Mediterráneo».

En Eivissa

Por su parte, hoy a las 19.00 horas se inaugura en la sala del Refectori de l’Ajuntament d’Eivissa Font de la cometa: llibres i art. En esta exposición se puede ver una colección que el artista comenzó en 1999 centrándose en ediciones artísticas para bibliófilos. Así, algunas se pudieron ver en obras como Sepulcro en Tarquinia de Antonio Colinas; Tres Lecciones de Tinieblas de José Ángel Valente; Libros de amor de Juan Ramón Jiménez, y una edición de El Quijote, premiada en 2005 como el segundo mejor libro editado del año.