El Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) ha archivado las diligencias sobre la actuación del Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 1 de Eivissa en el caso de Sara Calleja, quien se suicidó tras haber puesto varias denuncias contra su expareja, por entender que el juez no causó el retraso en la causa.

El Promotor de la Acción Disciplinaria, organismo responsable de las diligencias informativas relativas a la actuación de dicho juzgado, ha concluido que existió retraso en la incoación de la causa pero que no tuvo su origen en la actuación del juez titular, informó el CGPJ.

El juez causó baja por enfermedad seis días después de que, el 19 de mayo de 2015, entrara en el juzgado la denuncia por malos tratos de la mujer.

El retraso tampoco lo ocasionaron los jueces sustitutos temporales que, de forma rotatoria y por semanas, se hicieron cargo a partir de esa fecha del órgano judicial y a los que no consta que se diera cuenta de la situación del procedimiento, según el consejo.

En el acuerdo de archivo se argumenta que el retraso fue consecuencia de la compleja y conflictiva situación del juzgado, puesta de manifiesto tras la revisión realizada por el Servicio de Inspección del CGPJ en noviembre del año pasado.

También concluye que no hay datos objetivos que permitan mantener que el suicidio de la mujer, ocurrido el 13 de julio de 2015, obedeciera a la deficiente tramitación de la causa.

Sara Calleja, natural de León, falleció a los 51 años tras saltar desde un segundo piso en Eivissa, donde se había trasladado huyendo de su expareja.