La lista de espera para una operación en Can Misses continúa creciendo. Actualmente hay 1.204 pacientes pendientes para una intervención quirúrgica, más que el trimestre anterior. Además, hay más de 7.700 personas que están a la espera de realizar una prueba radiológica, razones más que suficientes para reforzar la plantilla de un centro hospitalario que, como otros muchos servicios, no da abasto en la isla.

También el lunes la Asociación de Ecuatorianos de Eivissa lanzó un S.O.S. pidiendo la colaboración de la sociedad pitiusa tras los terremotos que han asolado el país latinoamericano. Los residentes intentan contactar con sus familias en unos momentos de auténtico horror por la virulencia con que se ha manifestado el planeta en su país de origen.

Esta semana también asistimos a un hecho insólito que prueba hasta dónde llega la estupidez humana y la irresponsabilidad de unos pocos, al ser detenidos dos jóvenes en Eivissa por apuntar con láser a los aviones. Varios pilotos advirtieron el sábado de que un láser procedente de Dalt Vila distraía las maniobras de aterrizaje. Estos dos cafres se enfrentan a multas que oscilan entre los 30.000 y los 600.000 euros. Si de verdad sus padres tuvieran que hacer frente a este gasto, quizá se lo pensarían antes dos veces...

Mientras tanto, en Formentera la plataforma Importa ha aparcado sus protestas por el traslado previsto de las barcas en el puerto de Eivissa tras la exitosa manifestación del pasado domingo, donde más de un millar de personas clamaron contra los planes de la APB y de Vila.

También el miércoles visitó Eivissa el conseller d’Educació Martí March, quien tras visitar el recinto de sa Coma expresó su voluntad de que la sede de la UIB se quede donde está, en la Comandancia de Vila, contra el criterio del Consell.

Y la polémica subasta de los lotes de hamacas en las playas de Sant Josep sigue trayendo cola.

Esta semana supimos gracias a este periódico que el sospechoso ‘narco’ Mahy Marrero prepara la venta de sus adquisiciones en una clara estrategia especulativa. También pretende hacerse con la gestión de dos playas en Formentera. ¿Se puede hacer algo contra este tipo de prácticas mafiosas? Parece que Eivissa, desgraciadamente, sigue mirando a un lado.