En Sant Antoni no se podrá beber ningún tipo de bebida en la vía pública si finalmente se aprueba la ordenanza de convivencia que ayer se elevó a pleno para su aprobación inicial. Así lo determina el texto que el equipo de gobierno de la localidad propuso y al que se opuso frontalmente el Partido Popular, aunque se mostró abierto a presentar sugerencias y modificaciones a la norma para su aprobación definitiva en próximos plenos. El alcalde de Sant Antoni, Pep Tur Cires, asumió a la salida del pleno que éste sería un endurecimiento de la norma, pero aseguró que «lo que se pretende es que no haya grupos de jóvenes que beban en la calle y molesten. Además, la Policía Local no puede comprobar, a simple vista, si un vaso contiene alcohol o no», dijo.

Por su parte, el exalcalde popular, José Sala, explicó que «esto es imposible e incluso inconstitucional; nosotros estamos dispuestos a hacer modificaciones, pero en este punto no».

Mercado artesanal

Por otro lado, el pleno aprobó definitivamente la ordenanza municipal de venta ambulante con la presencia en la sala de los vendedores del mercado del Passeig de Ses Fonts, que salieron indignados. La coalición de gobierno, con la abstención del PP, daba luz verde así a la implantación del mercado de en la zona del paseo más cercana a la rotonda del huevo, justo detrás del parque infantil, «porque la antigua ubicación en el centro de la plaza es el lugar con más espacio y lo colapsamos con el mercado». Además, los representantes de la coalición del gobierno portmanyí le quitaron hierro al asunto con el argumento de que «vamos a probar», lo que crispó más los ánimos de los vendedores presentes. «Ya hemos estado allí y no ha funcionado», aseguró Andrés Páez, uno de los afectados. «El problema es con los comerciantes; si quieren dinamizar una zona que lo hagan con ellos», explicó Nadia, otra integrante. Los populares, por su parte, aseguraron que se «ha puesto un parche para este año sin tener en cuenta a los afectados».

Por otro lado, la propuesta del PP de declarar el puerto de Sant Antoni como frontera Schengen no se aprobó. Sala se mostró sorprendido «desagradablemente porque se esté en contra de defender las escalas de cruceros». Por su parte, el alcalde aseguró que en este momento «los consignatarios no están interesados en Sant Antoni como destino de este tipo por la cercanía de Eivissa».