Carmen Moya estrena decoración en su puesto, con Es Vedrà de fondo. Foto: D. MANAU

Este fin de semana empieza el mes de mayo. El Día de los Trabajadores, que este año coincide con el Día de la Madre y que viene acompañado, además, de multitudinarios conciertos que anuncian el principio de la temporada. El verano está a la vuelta de la esquina, momento para que el que aún no la ha puesto en marcha, se ponga de inmediato bajo el dictado de la denominada ‘Operación Bikini’, una campaña que, además de ejercicio, requiere una alimentación sana sin recurrir a ninguna dieta milagrosa que ponga en peligro nuestra salud.

En los mercados de las Pitiüses podemos encontrar un sinfín de alimentos que, en las raciones apropiadas y cocinados de manera conveniente, puede ser útiles para perder algún kilo de más. La clave reside en un secreto que todos conocemos y que a muchos sólo nos falta poner en práctica: mucha fruta y verdura, cinco ingestas diarias con un aporte calórico que decreciente a lo largo de la jornada, carnes y pescados en cantidades limitadas y preferentemente hechos a la plancha.

En esta ocasión, nos fijaremos en las recomendaciones de las pescaderas del Mercat Nou de Vila. Así, Carmen Moya, que ha estrenado hace pocas semanas una nueva decoración que rinde pleitesía a la belleza de Es Vedrà, señala que «el pescado en general no engorda, depende de cómo se prepara y del acompañamiento». Sugiere algunas variedades clásicas como la lubina (11,50 euros/kilo), el salmón (17,50 euros/kilo) o la merluza (21,50 euros/kilo). De ésta última, advierte que «en las grandes superficies está mucho más barata, pero después encuentras lo que encuentras». Una clienta le da la razón y nombra a la temida Anisakis. Moya vuelve a la cuestión de la dieta saludable y recuerda que el pescado, para contribuir a mantener la línea, debe cocinarse «siempre a la plancha».

Este mismo consejo es el que nos da Chami, que atiende en Pescados Fiona. «Ni frito, ni enharinado ni con demasiado aceite», advierte. Para bolsillos humildes, propone la dorada (9,90 euros/kilo) en papillote.

«Así se cocina en su propio jugo y, además de riquísimo es muy sano», agrega. Una opción aún más barata son los mejillones (4,50 euros/kilo), sobre los que manifiesta que «al vapor están muy buenos y no engordan; a la marinera ya sería otra cosa», dice sonriendo.

En la gama más pudiente, encontramos también doradas salvajes (38,90 euros/kilo), que duplican o incluso triplican el peso de los ejemplares de piscifactoría. «La diferencia de precio con las de criadero es abismal, pero también su sabor», comenta una comerciante. El rape o l’anfós (mero) son también alternativas para aquellos que disfrutan de economías más desahogadas ya que sus precios se acercan a los 40 euros/kilo.

Por su parte, Lourdes Campanario, de la pescadería Su&Lu, que ha abierto su puesto esta semana, tiene claro que cualquier pescado es bueno para seguir una dieta. «El pescado y el marisco no engordan nada y hay variedades, como el salmón, que además de Omega 3 y un montón de vitaminas tiene ‘grasa buena’, la que puede eliminar nuestro organismo», explica esta pescadera especializada en servir a restaurantes de gama alta y yates de lujo. «Tenemos algunas sorpresas», avisa esta comerciante, recién llegada de la feria Alimentaria, que promete desvelar algún ‘tesoro’ en las próximas semanas.