La compañía Endesa invirtió el pasado año 240.000 euros en Ibiza y Formentera para labores de tala y poda de las zonas boscosas. En total, se han revisado 227 kilómetros de líneas de media tensión, de las cuales 58 kilómetros están en zona boscosa.

Según han explicado, los trabajos han consistido en desbrozar a lo largo de la línea eléctrica el arbolado y la masa forestal que crece alrededor, según los parámetros de distancias y especies que estipula la normativa vigente.

Las acciones permitirán minimizar el riesgo de contacto de los árboles con la red de distribución en casos de metereología adversa, como el viento y la lluvia, y las posibles incidencias en el servicio.

Por islas, en Mallorca se han revisado 841 km de línea de 15 kV, de los cuales 219 km están en zona boscosa, con una inversión de 403.000 euros.

En Menorca, se ha actuado en 258 km de línea de 15 KV, de los cuales 48 km están en zona boscosa.

La inversión ha ascendido a los 278.000 euros.

En este proyecto, Endesa analiza las características del terreno por donde pasan las líneas de distribución y define cuáles son los espacios más sensibles debido a su singularidad.

Los trabajos así se adaptan al territorio, protegiendo especialmente las áreas más sensibles, tanto por su condiciones forestales como por sus características medioambientales y geográficas.