El Ayuntamiento de Vila deja de recaudar anualmente hasta un 10 por ciento de padrones de impuestos, lo que supone unos dos o tres millones de euros de impagos al año, según admitió ayer el primer teniente de alcalde, Alfonso Molina.
El consistorio aprobó en el pleno ordinario de mayo algunos ajustes de las cuentas municipales como la eliminación en los presupuestos de las deudas «de dudoso cobro» acumuladas desde el año 2001 y que ascienden a un total de 16 millones de euros. «Difícilmente una empresa que desapareció hace cinco años pagará un IBI de hace siete», argumentó Molina.
El concejal popular Álex Minchiotti mostró ante el pleno su «preocupación» por los pocos ingresos recaudados por el Ayuntamiento durante el primer trimestre del 2016, 6,8 millones de euros, frente a los 9 millones de gasto corriente que tiene el consistorio «solo por mantener abiertas las puertas de la institución», destinados mayoritariamente a gastos de personal. «Esperemos que todo esto se reconduzca durante el año y cerremos el 2016 como toca», subrayó.
Cobro de recibos
En este sentido, Molina respondió que la escasez de ingresos hasta ahora se debe a que los recibos municipales se cobran normalmente durante el tercer trimestre del año. Asimismo, aseguró que los 33 millones de euros que el consistorio prevé recaudar a través de los impuestos «cubrirán más que de sobra los gastos corrientes y los gastos asociados a proyectos».
Por otra parte, el primer teniente de alcalde también comunicó al pleno la amortización de dos operaciones de crédito por valor de 5,5, millones de euros que fue bien recibida por los grupos de la oposición.
Sin embargo, Molina aseguró que «preferiría destinar este dinero a inversiones para la ciudad y a contratar a personal para atender servicios deficitarios», en referencia a la limitación presupuestaria impuesta por la denominada «ley Montoro».
Venta de solares
Joan Ribas, Concejal de Habitatge, también anunció que el Ayuntamiento está recibiendo ofertas para la compra de los solares de la sociedad municipal Imvisa.
Ribas aseguró que todas las viviendas de Protección Oficial (VPO) y las plazas de aparcamiento de esta empresa pública ya están vendidos, por lo que Imvisa se disolverá cuando se equilibren sus cuentas.