Alrededor de 60 familias se quedarán sin plaza en alguno de los 12 centros elegidos que ofrecen educación Infantil en el municipio de Eivissa, tras la publicación, hoy, de las listas definitivas de admitidos.

Alrededor de 60 familias se quedarán sin plaza en alguno de los 12 centros elegidos que ofrecen educación Infantil en el municipio de Eivissa, tras la publicación, hoy, de las listas definitivas de admitidos. Son los datos que maneja la plataforma ‘Padres preocupados por la educación de nuestros hijos’, que ha surgido en Eivissa a raíz de no contar con una plaza en el colegio seleccionado. Según sus portavoces, que ayer transmitieron su preocupación a la delegada de la conselleria de Educació, Margalida Ferrer, se trata de una «discriminación» que afecta a la clase media «con nómina».

La cifra de alumnos sin plaza en alguno de los centro elegidos en primera, segunda o tercera opción, elevada de por sí, se ha reducido a la mitad después de que Educació haya decidido aumentar de 22 a 25 las ratios de varios centros del municipio, además de crear una tercera línea, con 22 plazas, en sa Blancadona.

Para los afectados, volver a subir las ratios «no es la solución» y recuerdan que la elección del centro «no se ha hecho por capricho», sino en función de los servicios que ofrecen los centros (comedor, escuela matinera), el proyecto educativo, el transporte o la cercanía respecto a su lugar de residencia.

Testimonios

Padres como César Cofrade, quien ayer se erigió en portavoz de esta plataforma, admitió tras la reunión que resignarse al centro que se les otorgue en julio «supone un trastorno» para muchas familias, sobre todo por el transporte o la conciliación laboral. Lamenta, además, que con los actuales criterios de selección, que priman aspectos como la renta de los padres, «las aulas no son representativas de la realidad». «Pensamos que los colegios no están distribuidos de forma plural como es la sociedad. Con estos criterios se está excluyendo, porque hay unos puntos que marcan la diferencia», subrayó.

Cofrade lamentó que detrás de esta situación «hay historias personales»: «Si no tienes comedor, igual tienes que pedir una reducción de jornada, o comprarte coche si no tienes. Hay que hacer malabarismos para llegar allí».

Aunque no quisieron profundizar en el tema, las familias a quienes no se les ha asignado alguno de los centros escogidos conocen casos de familias que se mueven en la economía sumergida o que tienen empleos temporales, incluso «madres que ponen que son solteras, pero viven con el padre de sus hijos». «Si tienes una nómina normal, te quedas fuera», criticaba otra afectada.

Todos ellos entienden que se prime a las familias con menos recursos, pero piden que «se revisen» a través de Servicios Sociales unos criterios que califican de «excluyentes». «No partimos en igualdad de condiciones», insistió Cofrade, quien cree que la solución es crear un nuevo centro escolar en el municipio y dotar de más recursos a los actuales.

Los padres preocupados revisarán desde hoy las listas definitivas de admitidos y no descartan impugnarlas si hallan irregularidades.