Las integrantes del número de Grease con un vestuario muy llamativo. | Toni Escobar/A. Escandón

Los alumnos de los colegios públicos Sa Blanca Dona y Sant Mateu disfrutaron ayer de lo lindo de su fiesta de fin de curso. Los de Vila celebraron la jornada en el polideportivo de es Raspallar, justo detrás de su centro, y los de la escuela rural de Sant Mateu dispusieron un escenario en el porche del centro con un patio de butacas bajo las moreras del recinto. Diferente planteamiento pero la misma ilusión en sus ojos y en los de sus padres y maestros.

Los dos colegios, como es habitual, comenzaron la fiesta con la actuación de los más pequeños. En Sa Blanca Dona bailaron la canción del Libro de la Selva Quiero ser como tú, y los de Sant Mateu con el Rap de la tos y el codo y los temas Cuando me levanto y Madre Tierra de Macaco. Les siguieron los compañeros mayores con diferentes números musicales.

Los alumnos de Sa Blanca Dona se dividieron en siete grupos, uno de ellos espontáneo formado por varias chicas de diferentes cursos que bailaron la canción Cheerleader. Los profesores de música, Inés Cantó, y de educación física del centro, Marta Ferrer y David Tur, ayudaron en las coreografías a los alumnos de infantil y de 1º y 2º cursos de Primaria, que han estado más de un mes ensayando, «con lo que hoy no hemos tenido ni que ponernos frente a ellos para que copiaran de nuestros movimientos», aseguró Cantó. Además, Ribas explicó que los chicos han podido ensayar con un programa de Play Station que se llama Jazz Dance, «con el que los chicos han aprendido los pasos para luego pasar al gimnasio a practicar las coreografías y la última semana hicimos el ensayo general en el porche del cole».

Mientras, los demás cursos realizaron su propia producción artística. Otros de los temas que bailaron los alumnos y jalearon los padres y maestros fueron Grease, que interpretaron los de 1º y 2º de Primaria, Duele el corazón, de Enrique Iglesias (3º de primaria), Timber (4º), Animals (5º), y Whatch me, de Silentó (6º).

En Sant Mateu, por su parte, los bailes y las canciones las prepararon los niños y las niñas que los interpretaron, creando también sus propias coreografías. Además, recitaron trabalenguas en inglés y realizaron un desfile de modelos con material reciclado. Para finalizar todos hicieron un baile juntos. Además, en el patio del colegio había una exposición de fotografías en la que los protagonistas eran los niños.

Ambos centros educativos pusieron la guinda de las celebraciones de fin de curso con la entrega de diplomas a los alumnos de 6º, que este año acaban la educación Primaria y que en el caso de Sant Mateu, por la idiosincrasia misma del centro, fueron solo dos.