Vicent Marí y Toñi Picó entregaron las cinco distinciones a los concesionarios de las playas galardonadas del municipio.

Santa Eulària luce de nuevo, durante este verano, un total de cinco banderas azules, unas distinciones que certifican una calidad excelente en el baño para turistas y residentes del municipio. Este año, ondeará esta distinción en la playa de Cala Llonga, Es Riu, Santa Eulària, Cala Llenya y es Figueral, convirtiéndose así en las mismas cinco que el año pasado.

La entrega de estas distinciones a los concesionarios de las playas galardonadas ha sido llevada a cabo por el alcalde de Santa Eulària, Vicent Marí, y la regidora de Litoral y Playas, Toñi Picó. Durante el acto de entrega han agradecido el «trabajo conjunto» realizado por los servicios municipales de vigilancia del litoral y los concesionarios de estas playas, por tal de garantizar el «buen funcionamiento», «la limpieza» y el «respeto al medio ambiente» en los cinco espacios.

Con ello se tiene que recordar que las banderas azules premian la calidad y amplitud de los servicios ofertados, el buen estado de conservación del mar y la zona de descanso, así como también el respeto medioambiental. Se trata de unas certificaciones que obligan a pasar diversas auditorias y que hacen un seguimiento estricto del cumplimento de las medidas obligatorias en cuanto a la limpieza, los servicios y el estado de las instalaciones o de los espacios anexos, como en este momento los estacionamientos.

Tras esta distinción en diversas playas del municipio, Santa Eulària sigue apostando por mejorar sus infraestructuras para ofrecer a los visitantes y residentes una oferta de calidad. A esta distinción se incluyen otras como el hecho de que la playa de Santa Eulària sea la primera en recibir el certificado de primera playa de las Illes Balears sin humos. Una distinción que trata de eliminar el consumo de cigarrillos en el interior de la playa, a la vez que se evitan molestias ocasionadas por el humo del tabaco y el riesgo medioambiental, ya que tardan 10 años en degradarse.

La accesibilidad universal también se ha convertido en otro de los propósitos que ha llevado a cabo el municipio de la Villa del Río. La playa de Santa Eulària se convirtió en la primera del municipio en lograr la distinción de accesibilidad universal, tras invertir en infraestructuras y aparatos para mejorar el acceso a todas las personas que lo necesiten y así facilitarles un mejor baño.