Empresario, agente inmobiliario, bloguero, deportista, aspirante a político... Martin Makepeace (Derbi, Inglaterra, 27-12-1969) reúne estas y otras muchas facetas las cuales viene desarrollando desde hace lustros en el municipio de Portmany, donde también preside la Asociación de Residentes y Empresarios Británicos en Sant Antoni y su Bahía (Arebri).

—¿Cómo vive la comunidad británica en Eivissa las semanas posteriores al Brexit?

—Ha pasado el primer susto del Brexit y pienso que estamos asumiéndolo, pero no sabemos qué va a pasar. Tenemos dos años para negociar la salida. Vamos a continuar como siempre, buscamos las soluciones de nuestros políticos españoles y británicos para los residentes en la isla y en España.

—Uno de los asuntos que más preocupa es la posibilidad de que los británicos residentes en Eivissa pierdan la cobertura sanitaria gratuita...

—Para los mayores es una cosa muy importante y están muy preocupados. Yo hablo con los jubilados y están muy preocupados pero la mayoría tienen cobertura privada, entonces es difícil saber qué pasará en el futuro, este es un poco el miedo que tenemos, sobre todo para los mayores. Para los jóvenes y trabajadores el derecho a trabajar libremente en Europa, tener el movimiento libre que tenemos en Europa es la mayor preocupación para los jóvenes.

—¿En qué medida está afectando a los negocios y a la inversión británica en la isla?

—La inversión británica es muy fuerte, pienso que la mayoría de turistas son británicos. Reconozco en este sentido que los gobiernos de España y Reino Unido tienen que sentarse a trabajar juntos para evitar fugas de inversores y capital.

—¿Se va a disparar la venta de inmuebles y terrenos por parte de propietarios británicos?

—Ahora es un buen momento para vender porque la libra no ha bajado tanto. No creo que afecte demasiado ahora, pero el miedo es no saber qué va a pasar. En la venta de inmuebles lo más importante es cómo esté el cambio de euro a libra y ahora ha bajado mucho por lo que es un buen momento para vender, pero no para comprar. Ahora si eres inglés todo afecta y ya lo estamos notando este verano; personalmente estoy perdiendo dinero porque he calculado mis números con el cambio a 1,25 y ha bajado a 1,14, entonces debido al Brexit en solo dos semanas habré perdido entre 6.000 y 7.000 euros. Nosotros alquilamos casas turísticas y cobramos en libras esterlinas, entonces depende de lo que me da el banco, y como ha bajado mucho ya ha tenido un efecto. Otros años hemos ganado más también, entonces tampoco podemos quejarnos.

—A medio y largo plazo, ¿en qué medida afectará el Brexit al turismo y la economía ibicenca?

—Pienso que no va a afectar al turismo. Los británicos son viajeros, creo que afectará la ecotasa más que el Brexit porque ellos no pueden controlar el Brexit, pero por ejemplo esta semana unos clientes míos se han quejado de la ecotasa; es algo bastante fuerte para ellos. Los turistas tienen que pagar los impuestos estos. El Brexit afecta porque tiene menos dinero, pero los británicos son viajeros y hacen dos o tres viajes cada año. Tal y como están las cosas en Turquía, Egipto o Túnez, ahora hay menos sitios para viajar, entonces España y Francia estarán más fuertes.

—¿Considera ofensiva hacia el turismo la ecotasa?

—La ecotasa es un impuesto ilógico porque sólo paga la gente que está en hoteles y alojamientos legales. Los que están en apartamentos y casas ilegales no pagan. Pienso que hay que buscar soluciones en otras cosas; los ticketeros no pagan ni un euro de impuestos... Es más lógico atacar a estos negocios ilegales que a los turistas, que son lo más importante que tenemos. Poner este impuesto sobre ellos es un gran error.

—Algunos residentes británicos en la isla se plantean pedir la nacionalidad española...

—Yo estoy pensando cambiar mi nacionalidad, más para mis niños porque si nos quedamos aquí creo que será lo mejor para ellos.

—Al margen del Brexit, ¿cómo está yendo la temporada turística en Sant Antoni?

—Este año vamos a tener la mejor temporada a nivel de turismo de todos. Va a ser el mejor año para Eivissa. Los gustos de los turistas están cambiando también y lo que gastan en la isla. La temporada está yendo muy bien, veo mucha gente por las calles, los negocios están haciendo dinero. El turista viene más días; ha cambiado los fines de semana por estancias más largas y se nota que los negocios están mejor. Veo muy buen verano para Sant Antoni y el producto que tenemos que es maravilloso. Nuestra oferta es muy buena.

—¿Las buenas cifras de ocupación se traducen también en mayor gasto turístico?

—Pienso que nuestros visitantes sí están gastando dinero, pero los gustos han cambiado y están gastando más en negocios como beach clubs y otros restaurantes de moda que lo hacen bien. Las discotecas no tanto; a la gente le gusta disfrutar del día. Los turistas van a gastar más este año que nunca.

—Hace poco el empresario Pep Colomar denunciaba que la situación en el West End es insostenible, ¿cuál es la percepción de los empresarios británicos?

—A Pep le conocemos y creo que tiene razón. La concejala Aída [Alcaraz] quiere limpiarlo y tiene buenas iniciativas, pero con poca policía por las calles no hay control. Entonces, veo que en el West End necesitamos trabajar más fuerte con la seguridad porque hay problemas cada noche. Lamentablemente no vemos mucho cambio; hay bares con seguridad privada y funciona bien pero no tienen mucho derecho fuera de sus terrazas. Tenemos que trabajar juntos porque hay negocios que hacen caso y otros no, tenemos que solucionar estos problemas y limpiar el West. Como siempre decimos, el West es un sitio con pocos metros y hay muchas más cosas en Sant Antoni. Estoy de acuerdo con Pep, hay que trabajar más entre nosotros y con el gobierno municipal. Las asociaciones de británicos nos hemos reunido con Aída y Pablo [Valdés] buscando soluciones juntos, pero reconocemos que con pocos policías es difícil para ellos.

Tienen ideas buenas. Lo que pasa es que tú puedes cambiar una ley para luchar por ejemplo contra los ticketeros ilegales, pero si no pones en marcha seguridad contra ellos, se produce una situación estúpida.

—¿Qué opina sobre las restricciones en el acceso a Cala Salada?

—Este es otro ejemplo de una idea buena que en realidad no funciona bien porque subes los problemas de abajo a arriba, son 600 metros más arriba donde están ahora los problemas. La idea es muy buena pero hay que buscar otra solución porque es un fracaso.

—¿Qué postura defiende en el caso del puerto Schengen para Sant Antoni?

—Ayer [el martes pasado] estuve en el puerto y cuando viene un barco de Dénia o Valencia hay un caos de tráfico enorme. Entonces pienso que hay que buscar algo un poco mejor para el pueblo. Cuando vienen hay cientos de coches. En Eivissa, por ejemplo, el dique de es Botafoc es una solución para el tráfico. Traer cruceros es una buena idea, pero no tenemos instalaciones para ello. No se puede dar un buen servicio.

—¿Cómo valora el Plan Estratégico 2016-2030 para dar una nueva imagen a Sant Antoni?

—Es un plan positivo porque ha participado toda la gente, sin importar el color político. Todos podemos sentarnos para ayudar al pueblo, pero todavía no he visto mucho los proyectos. Lo que hay que hacer es llevarlos a cabo. Hablar no vale, hay que hacer un plan y ejecutar las actuaciones. Pienso que son buenas reformas como estas, pero buscando el consenso, no que dentro de cuatro años otro gobierno haga un plan distinto.