Vila decidió rodear las viviendas desalojadas de sa Penya con un muro de 2,5 metros de altura después de varios intentos de ocupación de las casas. g Foto: D. ESPINOSA | DANIEL ESPINOSA

Técnicos de la Direcció General d’Habitatge del Govern balear se encargarán de la redacción del proyecto de remodelación de la manzana de viviendas ubicada entre las calles Alt y Retir del barrio de sa Penya (conocida como UA27 y que el pasado mes de abril fue desalojada de manera pacífica) después del convenio firmado ayer entre el conseller de Territori, Marc Pons, y el alcalde de Vila, Rafa Ruiz, quien señaló que «éste es un paso más para la recuperación de este barrio emblemático».

El alcalde de la ciudad recordó que pretenden financiar esta actuación con fondos del Consorcio Eivissa Patrimonio de la Humanidad, que ya tiene una partida reservada para este proyecto del que todavía falta saber la cuantía final.
Desde el Govern esperan que el proyecto básico esté redactado a finales del mes de septiembre para que el Ayuntamiento de Vila pueda a empezar a tramitarlo mientras los técnicos acaban el proyecto ejecutivo de las obras. Tanto Marc Pons como Rafa Ruiz rechazaron ayer dar una fecha concreta sobre cuándo podría estar acabada toda la remodelación.

Una docena de pisos

Los técnicos tienen previsto transformar las actuales 40 infraviviendas (muchas de las cuales no llegan a los 33 metros cuadrados habitables que exige la ley) en un máximo de doce pisos de protección oficial que se ofrecerán en régimen de alquiler. Esta actuación también conllevará el derribo de entre dos y tres viviendas situadas en la zona de levante de la manzana (la más cercana al mar) para dejar más espacio público libre en un barrio «patológicamente denso», explicó el arquitecto del Ayuntamiento de Vila Raimon Ollé. El técnico también señaló que la manzana no se dedicará exclusivamente a uso residencial sino que se dejará un espacio para equipamientos «para complementar las necesidades básicas del barrio», señaló Ollé.

El arquitecto también destacó que este proyecto, que tendrá que ser aprobado por la comisión del PEPRI, ya cuenta con las prescripciones de la Comisión Insular de Urbanismo y Patrimonio (CIOTUPHA). Además del «esponjamiento» que se llevará a cabo en la manzana con el derribo de un par de viviendas, Ollé también aseguró que se mantendrán las fachadas con valor patrimonial, mientras que se tumbarán las edificaciones sin valor que, en la mayoría de ocasiones, «se han construido sin licencia».

Raimon Ollé añadió que la actuación en toda la manzana permitirá «revisar y actualizar las estructuras y suministros públicos», además de soterrar el cableado. Una actuación que marca el PEPRI (Plan Especial de Protección y Reforma Interior) de la Marina, sa Penya y Vara de Rey pero que históricamente no se ha llevado a cabo porque es necesaria la implicación vecinal. Del mismo modo, Ollé indicó que se recuperarán o, en su caso, se mantendrán las cubiertas de teja propias de esta zona.

Colaboración institucional

El alcalde Rafa Ruiz destacó que el de ayer es el segundo convenio que firma con el Govern en relación a la Unidad de Actuación 27 de sa Penya, un proyecto que ayudará a «recuperar un barrio gracias al apoyo entre administraciones». Una colaboración que según el conseller de Territori, el menorquín Marc Pons, «se hace más fácil gracias al cariño que el alcalde contagia por su ciudad».

El primer convenio que sellaron las dos administraciones supuso la disposición de seis viviendas en Mallorca para las familias desalojadas de la manzana de sa Penya. Según señaló ayer Marc Pons, finalmente han sido dos las familias que se han aprovechado de esta oportunidad y están vivienda en estas casas de la isla de Mallorca.
La infraviviendas de la manzana situada entre las calles Alt y Retir fueron desalojadas el pasado mes de abril de manera pacífica por agentes del Cuerpo Nacional de Policía llegados de Palma y Madrid. Ante los intentos por reocupar las viviendas, el Ayuntamiento de Vila decidió tapiar todo el perímetro de la manzana.