La prohibición de aparcar en Cala Salada colapsa las zonas colindantes. Foto: TONI ESCOBAR

El Ayuntamiento de Sant Antoni informó el pasado viernes a las vecinos de Cala Salada, Punta Galera y Can Germà de la contratación de una persona que llevará a cabo labores informativas y reforzará el trabajo que llevan a cabo los dos controladores de acceso a la playa desde el 1 de junio. El nuevo operario, que empezará a trabajar la próxima semana en horario de 11 a 15 horas, se encargará de informar de la existencia de una zona de estacionamiento alternativa en Can Coix y de una línea de autobús específica para acceder a Cala Salada. Asimismo advertirá de la prohibición de estacionar vehículos en este paraje dado el elevado riesgo de incendio y el colapso que los coches podrían generar en caso de emergencia.

El concejal de Medi Ambient, Pablo Valdés, informó a los representantes vecinales de las últimas actuaciones acometidas por el Consistorio que, además de reforzar la señalización horizontal y vertical en distintas vías, ha contratado a un informador en horario en que se da la máxima afluencia de vehículos y usuarios en la zona.

Por otra parte, el Consistorio comunicó al departamento de Mobilitat del Consell d’Eivissa la importancia de señalizar con indicadores más visuales la zona de estacionamiento de Can Coix, a fin de darla a conocer y fomentar su uso entre turistas y residentes. Vecinos y Ayuntamiento se emplazaron a una nueva reunión que se celebrará una vez haya finalizado la temporada turística y en la cual se valorará el proyecto piloto de regulación del acceso a Cala Salada en su conjunto y se estudiarán nuevas fórmulas para introducir mejoras durante el invierno.

A la reunión celebrada en el salón de plenos también asistió un técnico del Ibanat para informar a los vecinos sobre los requisitos que deben cumplir las viviendas y urbanizaciones situadas en zonas de interfase urbano–forestal. Entre estas obligaciones están la redacción de un plan de autoprotección que contemple los protocolos de actuación en caso de incendio o emergencia y la ejecución de fajas cortafuegos de seguridad en las condiciones descritas en la normativa: 30 metros de radio en el caso de viviendas aisladas, 50 metros en urbanizaciones y 10 metros a cada lado de los caminos.

El técnico del Ibanat se puso a disposición de los vecinos para cualquier consulta técnica o de asesoría en caso de que decidan asumir dichas prescripciones, que serán tratadas en la próxima asamblea vecinal.