Decenas de fieles homenajearon a la patrona con ramos y centros de flores en un caluroso día festivo marcado por las tradiciones y la presencia de los abanicos. | DANIEL ESPINOSA

La catedral de Eivissa se llenó ayer con motivo de la celebración de la misa solemne y ofrenda a Santa María, patrona de Eivissa. La celebración estuvo presidida por el obispo de Eivissa y ¡ Formentera, Vicente Juan Segura, quien trasladó a todos los presentes el mensaje que representa la Virgen María de fortaleza y vigor para superar los problemas.

Conocida la anunciada ausencia del alcalde de Vila, Rafa Ruiz, las primeras filas de la Catedral estuvieron ocupadas por las máximas autoridades de la isla encabezadas por el president del Consell, Vicent Torres. A su lado, María Luisa Cava de Llano, miembro del Consejo de Estado; los parlamentarios José Vicente Marí Bosó y Santi Marí, los alcaldes de Santa Eulària y Sant Josep, Vicent Marí y Josep Marí Ribas ‘Agustinet’, respectivamente, y el delegado insular del Gobierno, Roger Sales. Tampoco asistió a la celebración la presidenta del Govern Balear, Francina Armengol, quien sí asistió posteriormente a la entrega de las medallas de oro de la Ciudad de Eivissa.

En una segunda bancada tomaron asiento la vicepresidenta del Consell, Marta Díaz, el conseller de Hacienda, Gonzalo Juan Ferragut y miembros del equipo de gobierno de Vila como Alfonso Molina y Gloria Corral. También estaban los concejales populares de Vila Virginia Marí, Joan Tur, María Fajarnés y Álex Minchiotti, entre otros. Junto a ellos tomaron asiento las conselleras Carmen Domínguez y Belén Torres, así como el diputado popular Miquel Jerez.

Ocho siglos de historia

A las 19 horas, el volteo de campanas anunciaba la celebración de un día grande en Eivissa. Centenares de fieles se congregaban en la Catedral para la celebración de la solemne misa en honor a la patrona, la Virgen de las Nieves. La comitiva entró con la música de sonadors, que tuvo continuidad con la cantata 147 de Bach.

Tras el acto penitencial, la gloria, el salmo y el aleluya llegó la homilía. El obispo Vicente Juan Segura lanzó un saludo cordial a todos los que habían acudido a acompañar a la patrona de Eivissa. «La madre de Dios nos estimula a crecer en santidad», señaló antes de saludar «muy cordialmente a las dignísimas autoridades» encabezadas por el president del Consell y los alcaldes de Santa Eulària y Sant Josep. Un saludo que hizo extensivo a «todos los fieles de Eivissa».

Vicente Juan Segura recordó que hace más de siete siglos los conquistadores «pusieron su trabajo bajo el amparo de la Virgen, el amparo de una madre». En este sentido, destacó el papel de la figura de la madre «que ayuda a sus hijos a afrontar los problemas de la vida, a no ser débil». Añadió que una buena madre ayuda a sus hijos a que tomen las decisiones con libertad. «No se trata de hacer lo que uno quiere, sino que libertad es saber elegir aquello que es bueno», apostilló.

La ceremonia finalizó con la ofrenda floral. Por el pasillo central de la catedral desfilaron decenas de fieles que entregaron más de medio centenar de ramos o centros de flores a la patrona de Vila.

El obispo de Eivissa y Formentera agradeció la numerosa asistencia de fieles, vecinos y también turistas presentes en la catedral en una jornada calurosa.

La misa estuvo acompañada por el coro Ciutat d’Eivissa y la Colla de Ball Pagès de Vila, que realizó un último ball en la entrada de la catedral, una vez acabados los actos religiosos. Vicente Juan Segura deseó a todo el pueblo de Eivissa unos buenos días de fiesta que tendrán continuidad el lunes con la festividad de Sant Ciriac.

El president del Consell, Vicent Torres, también deseó unas buenas jornadas de fiestas y celebración para todos los ciudadanos y visitantes de la isla.