Expira ‘sine die’ el plazo dado por el Govern para que Sant Jordi reciba agua desalada

El director ejecutivo de la Agencia Balear del Agua y la Calidad Ambiental (Abaqua), Antoni Garcias, precisó ayer que actualmente «se está rellenando toda la tubería», de unos 6 kilómetros de longitud, «manteniendo el caudal de agua desalada en los diferentes municipios». Garcias señaló que para la puesta en marcha de la infraestructura «falta que este relleno esté acabado para después pasar la revisión sanitaria que ha de pasar esta tubería».

En su reciente visita al depósito de sa Carroca, Vicenç Vidal explicó que ya estaban concluidas las obras de las arterias de Platja d’en Bossa y de Cala de Bou, así como la construcción de sus depósitos. «Por tanto, Sant Josep ya forma parte de la red de distribución del anillo de interconexión de las desaladoras de la isla. De esta manera, podrá recibir directamente agua de las instalaciones de Eivissa y de Sant Antoni», explicó el conseller balear de Medi Ambient a finales de julio.

El tiempo ha expirado y desde Abaqua, entidad responsable de las obras, eluden dar una nueva fecha para que Sant Jordi reciba al fin agua de calidad.

«Creo que en poco tiempo podrá estar hecho, pero no podemos asegurar día y hora porque intervienen diferentes factores que no se pueden constatar al minuto», apuntó Antoni Garcias, quien reiteró que «es muy atrevido» dar un nuevo plazo: «Recuerdo que dijeron que en 15 días, ya pronto se cumplirá, pero no creo que yo ahora pueda decir que en 15 días se hará porque estamos en esa fase en la que se están resolviendo todos estos temas».

Durante esta última quincena, según explicó Vidal en su visita a Eivissa, se debían realizar las pruebas de presión y la desinfección de las canalizaciones y, además, esperar al informe favorable de la conselleria de Salud.

Del proyecto de interconexión de las desaladoras todavía queda pendiente probar y poner en servicio los depósitos, acabar el bypass del núcleo urbano de Santa Gertrudis y dos pequeños tramos en Sant Miquel y Sant Joan, que se prevé que estén acabados antes de finalizar el año a fin de que se puedan utilizar durante la temporada alta de 2017.

Tanto el proyecto como la dirección de obra son a cargo de Abaqua, que ha tenido que adelantar el dinero de las expropiaciones y abonar la asistencia técnica para agilizar la ejecución, mientras que el Ministerio los financia con un presupuesto de 14 millones de euros aproximadamente.