Imagen de archivo de un luchador en la Fiesta de Cartagineses y Romanos de Sant Antoni.

Mañana sábado tendrá lugar una nueva edición de la Gran Batalla de Tomates que incluye la Fiesta de Cartagineses y Romanos que como cada año, y dentro del marco de las fiestas de Sant Bartomeu, se celebra en la playa de s’Arenal de Sant Antoni. Una batalla que el año pasado contó con cerca de 600 participantes, 300 en cada bando.

De esta forma divertida y con libre participación se recrea el enfrentamiento que tuvo lugar entre los cartagineses de Sant Antoni y los romanos de Sant Agustí. La batalla de este año contará de nuevo con la cooperación de Agroeivissa que para esta ocasión ha recogido tomates de restos de clasificación que fácilmente llegarán a los 2.000 kilos.

Además, este año y como novedad, también podrán formar parte de la batalla los menores a partir de 10 años que acudan acompañados de un tutor que se responsabilice de ellos y de este modo deje constancia en la inscripción. Así lo explicó el tesorero de la Asociación Sociocultural de Cartagineses y Romanos y organizadora del evento, José Prats i Prats.

Prats aprovechó para recordar la importancia de las normas del juego a los participantes. Podrán inscribirse todas aquellas personas que así lo deseen con el requisito de que vayan ataviadas de época ya sea con ropas que hayan confeccionado ellas mismos o con las que facilita la propia asociación. En cualquier caso, no podrá utilizarse ningún tipo de arma: «ni lanzas, ni espadas». Tan solo y como protección, se permitirán los escudos.

Del mismo modo, está prohibido acceder a la batalla con cualquier tipo de propulsor para lanzar los vegetales. «Los tomates no podrán ser lanzados ni con ondas, ni con ballestas, ni con ningún otro tipo de artilugio que propulse con más energía que una mano», explicó Prats.

Por otra parte, los tomates serán facilitados por la organización teniendo la característica de estar especialmente maduros y blandos, «pues si alguien los compra verdes por desconocimiento tendrán que ser requisados ya que estos están especialmente duros». El objetivo ve todo ello, explico José Prats, es el de evitar posibles accidentes.